4 meses, 3 semanas y dos días (4 luni, 3 saptamini si 2 zile, 2007), de Cristian Mungiu
Otilia y Gabita son estudiantes y comparten habitación en una residencia en Bucarest. Gabita está embarazada, pero no quiere tenerlo. Las jóvenes acuerdan un encuentro con un tal Mr. Bebe en un hotel barato, para que le practique un aborto ilegal. Está ambientada en los últimos años del comunismo en Rumanía y narra los problemas de dos estudiantes que se enfrentan al embarazo no deseado de una de ellas en una época en la que el aborto estaba prohibido por la ley. La cinta es la primera entrega de una serie llamada Relatos de la Edad de Oro, proyecto englobado en la Nueva ola rumana, cuyo objetivo es hablar del periodo comunista a través de historias sobre las personas que lo vivieron. No todo son comedias o películas románticas a la hora de aproximarse al aborto. En esta cinta las protagonistas son dos hermanas que viven en la Rumanía de los últimos años del comunismo. De nuevo, la ilegalidad del aborto vuelve a poner a la embarazada en una situación de riesgo. Pero dicha operación es un tema tabú que queda entre la mujer y quien realiza el procedimiento, sin que incomode a una sociedad que mira hacia el otro lado.
Yo aborto, tú abortas, todxs callamos (2013), de Carolina Reinoso
Fuera de la ficción también hay obras cinematográficas que intentan acabar con los mitos acerca del aborto. Esta directora argentina reúne a siete mujeres que hablan de sus abortos (clandestinos, claro). El acto en su país es ilegal excepto en los tres supuestos de peligro para la vida, violación o atentado contra el pudor y una de las ideas principales del documental es que prohibir algo no significa que deje de hacerse sino que, sin más, lo invisibiliza. Esta película documenta argentina trata sobre los testimonios de siete mujeres, incluida la directora del documental, provenientes de distintas clases socioculturales que reflexionan sobre una problemática que todas vivieron en sus cuerpos: el aborto clandestino. A través de sus testimonios, se intenta derribar ciertos mitos en relación a la interrupción voluntaria del embarazo, para así obtener una mirada renovada y desestigmatizante del tema.
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