Menos cabezazos, menos puñetazos. Llevado por una dirección de actores depurada y minimalista, la ex-estrella del cine de acción supermusculado regresa hoy como portero de discoteca con un thriller honesto.
Recordamos algunas famosas "vandammeries". La más hermosa es, quizás, la del "movimiento perpetuo": "Me encantan los cacahuetes. Bebes una cerveza y estás cansado del gusto. Entonces comes cacahuetes. Los cacahuetes son dulces y salados, fuertes y tiernos como una mujer. Come cacahuetes, es una sensación realmente fuerte. Y después de eso, quieres beber cerveza otra vez. Los cacahuetes, es el movimiento perpetuo al alcance del hombre..."
Una de las más lógicas es la de los "desequilibrados": "Según las estadísticas, de cada cinco personas, una está desequilibrada. Si hay cuatro personas a tu alrededor y te parecen normales, ¡No es nada bueno!"
Impasible y duro
En el pasado, las películas de Jean-Claude Van Damme llenaban las pantallas y hacían que la multitud corriera. Grandeza y decadencia: en 2018, Lukas, es su nuevo proyecto.
El guión es consistente desde desde el principio, su punto de partida es válido cualquier thriller que se precie. Un policía que no parece saber mucho acerca de aquellos a los que persigue (Sami Bouajila, cabeza rapada y perilla: inesperado e impresionante) fuerza a Lukas, un gorila que solo tiene a su pequeña niña en el mundo, a espiar a su nuevo jefe, el dueño de un club de striptease. Consiguiendo identificar rápidamente una guerra entre falsificadores belgas y holandeses.
Anteriormente autor de películas como El asalto (L'assaut, 2010), The Informant (Gibraltar (The Informant), 2013) y Atracadores (Braqueurs, 2015), Julien Leclercq logra infundir una ligera extrañeza a esta historia. Obviamente es un cinéfilo: lo usa, ¡como los hermanos Dardenne! -travellings para seguir a su héroe en los largos corredores de los salones de bailes o por hall desierto de un gran hotel de lujo. Le gustan los reflejos rojos sobre el asfalto mojado, el brillo azulado, en cualquier parte, especialmente de noche. Lukas, lo filma muy de cerca (a veces en contrapicado) y seguramente le pidió a Jean-Claude Van Damme que no exprese nada, lo que lo hace, inevitablemente, expresivo. Sin miedo. Rudo. Pero expresivo... Van Damme no interpreta, no lo hace. No encarna a nadie, solo que Jean-Claude Van Damme cree que interpreta a un personaje que se parecería a Jean-Claude Van Damme.
"No sé si eres un cobarde o un superviviente", afirma en un momento, el malo. "Un poco de ambos. Uno puede ser sin el otro", le responde Jean-Claude Van Damme, heredero de una sabiduría milenaria. A tener en cuenta la participación del rapero Kaaris, que acaba de ser puesto en libertad después de su altercado con Booba en el aeropuerto de Orly, en el papel de un buen amigo, amable y servicial ...
Estrenada en Francia el 22 de agosto de 2018.
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