Inicialmente titulado Un gosse de la butte, este largometraje de Maurice Delbez es un vibrante alegato en favor del deseo femenino. Considerado demasiado atrevido para su época.
¿Qué?
Cincuenta y cuatro años después de su estreno, Un gosse de la butte (renombrada como Rue des Cascades en sus sucesivos reestrenos), quinto largometraje de Maurice Delbez, ha sido restaurado para la gran pantalla. Basado en la novela de Robert Sabatier, Alain et le Nègre, publicada en 1953, la película nos arrastra en por los barrios parisinos de Belleville y Ménilmontant de ayer, tras las huellas de sus alegres habitantes. El director no contento con retratar esta jaula de grillos, aborda temas que están en plena actualidad, como el racismo y la libertad de amar, a través de la relación sentimental entre una viuda (la impresionante Madeleine Robinson) y un joven antillan veinte años más joven (Serge Nubret, futuro Mr. Universo). Delbez realiza una enérgica defensa del amor intergeneracional e interracial, tema tabú (recuérdese que aún quedan cuatro años para el Mayo del 68).
¿Cómo?
Gracias a la financiación del Centre national du cinéma et de l'image animée (CNC) se ha realizado su restauración para su posterior reestreno. con la finalidad de reparar una injusticia.
¿Por qué?
Más allá de volver de ver estos antiguos barrios de París, animados pos las risas y las irresistibles bromas de los jóvenes actores. Rue des Cascades fue una película precursora, valiente, pero maldita desde su estreno. La mayoría de las salas cinematográfica de su época rechazaron proyectarla, por ser demasiado obscena. Mauriice Delbez ha sufrido con creces durante toda su vida las penas de esta antigua condena.
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