Flesh AKA Andy Warhol's Flesh (1968), de Paul Morrissey
Paradójicamente, esta película le aburrió mucho, cuando la descubrió, en la década de 1990. Pero desde entonces, la ha tenido en su mente de forma permanente, y a menudo ve algunas secuencias. Porque el cine debe verse más allá del aburrimiento y también más allá de la comprensión. Al igual que Sauvage, Flesh es una película que no juzga a sus personajes. Es imposible saber si Paul Morrissey aprueba o desaprueba el comportamiento de Joe Dallesandro como prostituto de Nueva York. Y editar la película es una libertad absoluta, impredecible, a veces aberrante en apariencia, libre de toda gramática cinematográfica conocida.
Made in Britain (1982), de Alan Clarke
Alan Clarke es el genial autor de la versión original, un mediometraje, de Elephant (1989) (la película Palma de Oro en Cannes fue Gus Van Sant), pero también de mais Scum (1979) -historia dura e impactante de la vida en un reformatorio británico para delincuentes juveniles. En Made in Britain, el joven Tim Roth es un skinhead indomable, abyecto y violento. Y sin dejar de mostrar su ojos, Alan Clarke logra mostrar también su fragilidad y su desesperación. Es un marginado que nunca conseguiremos reinsertar, como le ocurre a Leo en Sauvage. Pero la película de Camille Vidal-Naquet es casi ingenua comparada con la de Alan Clarke, de una violencia espantosa. Pertenece a la categoría de esencial de películas de personajes, donde todo se basa en la categoría de un solo rostro y un único cuerpo.
Rosetta (1999), de Luc y Jean-Pierre Dardenne
Según Camille Vidal-Naquet, los hermanos Dardenne no son los cineastas realistas como a menudo se les describe. Siempre hay una dimensión mitológica o bíblica en sus guiones. Lo que le inspiró de estos cineastas, es la ausencia total de explicaciones. No buscan ayudar al espectador: ésta sólo depende de él, durante la duración de la película. Además, son los maestros del plano-secuencia, que traduce las emociones sucesivas de un personaje. Durante el rodaje de Sauvage, Vidal-Naquet pensó a menudo en Rosetta, rodada, cámara en mano, que está cerca de la intérprete en todo momento.
Streetwise (1984), de Martin Bell
Este documental estadounidense muy poco conocido se inspira en el trabajo de la fotógrafa americana Mary Ellen Mark y, sobre todo, en sus imágenes de chicos en la calle. La película sigue a los adolescentes que se prostituían en Seattle en 1984. Son imprudentes, son skates o patinadores, pero el resto del tiempo vende su cuerpo. Es a la vez conmovedora, terrible y llena de la alegría expresada, a pesar de todo, por estos jóvenes. Esta absurda alegría, Vidal-Naquet también la observó en el marco de su trabajo con la asociación en el Bois de Boulogne, el último lugar donde pensaba que podría encontrarla. Incluso las personas arrojadas al sórdido mundo de las calles tienen la necesidad de experimentar alegría, algunas veces. El director ha intentado filmar esos momentos en Sauvage.
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