Las 10 mejores película que nos ponen en el camino de un buen vino... o de una bazofia.
Sus directores no necesariamente tienen la reputación de ser de una buena pasta. Pero, como en Una receta familiar (Ramen Teh, 2018), de Eric Khoo, presentada en sección cine culinario del Festival Internacional de Cine de Berlín de 2018, ofrecen escenas de comidas que te dan ganas de masticar. Consejo de amigo: no vayas a ver Una receta familiar con el estómago vacío. La visión de los personajes saboreando las sopas de fideos japoneses se convertiría en una tortura ... El singapurense Eric Khoo no es el primer cineasta en dar hambre a su público con un plato de pasta. Un recorrido gastronómico-cinéfilo en diez películas. ¡Buen provecho!
1.- Luces de la ciudad (City Lights, 1931), de Charles Chaplin
La sátira aplicado a los espaguetis. Charlie Chaplin ataca ávidamente su plato sin darse cuenta que una serpentina gigante se mezclaba con sus pasta.
2.- Un americano... de Roma (Un americano a Roma, 1954), de Steno
En esta comedia, el joven Nando ((Alberto Sordi) sueña con América, el ketchup y las palomitas de maíz, antes de redescubrir las alegrías de la cocina italiana delante de un plato de espaguetis pantagruélico.
3.- La Strada (1954), de Federico Fellini (1954)
Cuando se evoca el más bello melodrama de Fellini, se piensa forzosamente en el rostro lunar de Gelsomina (Giulietta Masina) y en la fuerza bruta de Zampano (Anthony Quinn). Pero olvidamos a menudo al tercer vagabundo de esta historia hermosa y triste hasta llorar: Il Matto (El "loco", encarnado por Richard Basehart), el acróbata temerario que come sus espaguetis sobre un cable tendido entre dos edificios.
4.- La dama y el vagabundo (Lady and the Tramp, 1955), de Walt Disney
¿El secreto de una cena a la luz de las velas quien tiene un perro según Disney? Un mantel de cuadros, una serenata de mandolina y... un plato de espaguetis con albóndigas para dos.
5.- El apartamento (The Apartment, 1960), de Billy Wilder
¿Tiene gnas de pasta pero anda escaso de utensilios? Haga como Jack Lemmon en el clásico de Billi Wilder: utilice una raqueta de tenis como escurridor.6.- Tampopo (1985), de Jûzô Itami
Entre otras cualidades, esta oda a la cocina japonesa nos ha enseñado a degustar la sopa ramen con las reglas de la buena mesa: acariciar con los palillos la superficie del caldo, contentarse con rozar los trozos de carne antes de comenzar a aspirar la pasta, sin hacer ruido...
7.- Uno de los nuestros (Goodfellas, 1990), de Martin Scorsese
La pasta, es sagrada. Incluso en la cárcel... Estar detrás de los barrotes no impide a los mafiosos de Scorsese cocinar una salsa de tomate como en casa. O casi: falta un cuchillo digno de ese nombre, por eso Paulie Cicero (Paul Sorvino) utiliza una cuchilla de afeitar para laminar el ajo.
8.- Deseando amar (Fa yeung nin wa, 2000), de de Wong Kar Wai
Delante de la cámara de Wong Kar Wai, Maggie Cheung y Tony Leung se atraen mutuamente aunque no lo admitan. ¿Y si un cuenco de fideos compartido fuera la declaración de amor más hermosa?
9.- Kung Fu Panda (2008), de Mark Osborne y John Stevenson (2008)
Una buena noticia para todos los tragones: se puede, como el panda regordete Po, atracarse de raviolis y convertirse en una maestro de las artes marciales.
10.- Castaway on the Moon (Kimssi pyoryugi, 2009), de Lee Hae-jun
En este extraña película surcoreana, cuyo título (coreano) podríamos traducir por "Noodles con frijoles negros", un joven
ejecutivo, muy endeudado, que ha intentado suicidarse desde un puente de
Seúl, se encuentra atrapado en una isla desierta en medio del río Han. ¿La obsesión de este Robinson Crusoe de los tiempos modernos? Cocinar su plato favorito, también muy curioso (al menos para un paladar occidental): un plato de fideos con frijoles negros.
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