En la película de Nanni Moretti, John Turturro se divierte en una inolvidable escena de baile.
Es la gran escena de Mia Madre (2015), de Nanni Moretti. Aquella en la que John Turturro, quien interpreta a un insoportable actor italo-americano, desfasado, pagado de sí mismo, incapaz de aprender dos réplicas de memoria y menos aún decirlas en italiano, ejecuta una danza burlesca.
Después de soplar su única vela de cumpleaños en una enorme tarta de frambuesas ofrecida por el equipo de rodaje, realiza, en vaqueros y con un suéter rojo, un baile imposible: imitación de una serpiente con su brazo, moviendo las piernas de forma anárquica, paseo por la Luna, balanceos y todo lo demás, frente a un diseñadora de vestuario del equipo, que voluntariamente le imita.
Un soplo de aire fresco
Al fondo, Margherita, la directora, heroína de la película y probable doble de Nanni Moretti, lo observa, a la vez divertida, con la mirada perdida y lágrimas en los ojos. Hace unos días, ella lo llamó stronzo (imbécil)... De hecho, Margherita tenía algo que explotar, entre su madre que se está muriendo, su hermano perfecto, encarnado por el mismo Nanni, su apartamento inundado, su hija. adolescente que quiere volar, y el agotador rodaje de su película social. Por la alegría y la emoción que transmite, esta escena de baile es un soplo de aire fresco, que se vuelve irresistible por la maliciosa charlatanería de John Turturro. Ver a esta gran desgarbado, a la vez rígido y gracioso, embarcarse en una coreografía improvisada a medio camino entre la danza del vientre, el mimo y el hip hop, despierta una repentina e increíble ternura en el equipo.
Finalmente, ¿no sería más bien Barry, el doble de Nanni? "Mi sueño siempre ha sido saber bailar bien", confió varias veces en Querido diario (Caro diario, 1994). Flashdance (1983) es la película que cambió mi vida", agregó, pensando que vio a la actriz principal en esta película de culto de 1980, Jennifer Beals, en un baile popular... Antes -magia del cine-, de caer sobre ella y para expresarle propósitos tan incoherente que lo toma por un loco, fetichista de pies...
Escapar de dudas y tormentos
Un poco más tarde en Querido diario, mientras viajaba por las Islas Eolias, se embarca en una imitación repentina de la coreografía interpretada por Silvana Mangano en la película Anna (1951), de Alberto Lattuada, transmitida por televisión. Un mambo delicioso que comienza con movimientos sugerentes de los hombros, antes de invertir todo, con poderosos movimientos de brazos.
En Querido diario, también usa un argumento bastante divertido para poder acceder a los edificios durante sus andanzas en vespa por las calles de Roma, desiertas en verano: simulando preparar el rodaje de un musical sobre un pastelero trotskista. en la Italia de los años 1950. "Para Nanni, tan cerebral, la danza es una forma de regocijo, una liberación del cuerpo, habitualmente anudado por la duda, los tormentos, el miedo a la enfermedad, la soledad, y en definitiva, la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario