Recopilamos las mejores películas en las que, ante una historia de amor, la realidad se impone para destruir el mito romántico.
1. Juliet, desnuda (Juliet, Naked, 2018), de Joseph Peretz
Recién estrenada en cines (4 de enero de 2019), esta película narra la relación aparentemente estancada de Annie y Duncan, pareja desde hace quince años. Él, obsesionado con un músico americano y ella, nerviosa por la falta de pasión. Todo cambia cuando el famoso músico se cruza en el camino de ambos.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? La pasión puede terminase y las relaciones, por muy largas que hayan sido, no siempre duran para toda la vida.
2. Mejor... solteras (How to Be Single, 2016), de Christian Ditter
Alice acaba de terminar la universidad, decide que necesita un cambio y rompe con su novio. Cuando llega a Nueva York, su compañera de trabajo le enseña cómo sacarle todo el partido posible a su nueva situación sentimental y que existen diferentes tipos de amor (personas que buscan su media naranja, ligues de una noche o cualquier cosa entre medias).
¿Su dosis de realidad anti-romántica? La vida tiene etapas y hay que aceptarlo y saber sacar lo mejor de cada una, disfrutando del proceso que es lo que hace que seamos felices.
3. No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (2016), de María Ripoll
Sara tiene una vida de lo más caótica. Inmersa en la creación de un negocio de tocados de plumas, con unos padres recién separados, un novio ausente y una hermana rebelde que está comprometida con su amor de instituto. Parece que todo la va mal y se encuentra sumergida en una espiral dramática de la que no ve salida. Se siente estancada y destinada al fracaso.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Tu vida la construyes tú en base a las decisiones que vas tomando, por mucho que te esfuerces en echar la culpa a los demás. Aprender a poner límites y actuar con decisión es algo muy útil.
4. (500) días juntos [(500) Days of Summer, 2009], Marc Webb
Lo de Tom y Summer fue un flechazo a primera vista y parece la relación perfecta pues tienen un montón de cosas en común. Pero todo ese mundo feliz de ensueño se rompe cuando Summer le deja repentinamente sin dar demasiadas explicaciones. El se niega a aceptar este final y busca incansablemente un sentido a lo que ha pasado esperando recuperar a la chica de su vida.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? El amor no siempre es correspondido. No puedes obligar a nadie a que te quiera porque esa decisión debe de salir de cada uno y hay que aprender a pasar página y mirar hacia delante. El primer paso es aprender a estar con uno mismo.
5. Olvídate de mi (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004), de Michel Gondry
Joel está deprimido y triste por el fracaso de su última relación amorosa pero cuando se entera de que su ex novia ha borrado todos sus recuerdos, decide hacer lo mismo. Así comienza un repaso por su historia de amor, desde el día que se conocieron a su final como pareja pasando por los momentos más tormentosos.
¿Su dosis de realidad anti-romántica? Todo el mundo ha sufrido por amor. No es malo llorar o estar triste. La belleza de la vida está en aprender de todo lo que nos pasa y comprender que esos momentos y emociones son necesarios para crecer como personas. Independientemente del resultado final, olvidar algo significa perder también una parte muy bonita e importante.
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