El 1 de febrero de 2019 se estrenó la película danesa Præsidenten, dirigida por Carl Theodor Dreyer e interpretada por Carl Meyer, Elith Pio, Halvard Hof, Jacoba Jessen, Axel Madsen, Richard Christensen, Olga Raphael Linden, Betty Kirkeby, Hallander Hellemann, Fanny Petersen. Productora: Nordisk Film. Duración: 75 minutos.
Sinopsis argumental: Cuenta una historia de mujeres seducidas y abandonadas durante cuatro generaciones. Sigue tres períodos en la vida de Karl Victor von Sendlingen, un aristócrata danés que vive en una pequeña ciudad a finales del siglo XX. La narración cronológica es interrumpida por flashbacks que recuerdan eventos pasados. Comienza el último día en la vida del padre de Karl Victor, Franz Victor von Sendlingen. Franz Victor lleva a su hijo a las ruinas del antiguo castillo familiar, donde confiesa que de joven había embarazado a la hija del portero y que su padre, Rigsherre von Sendlingen, lo obligó a casarse con ella. Antes de morir, le pide a Karl Victor que jure por el escudo de armas de la familia que nunca se casará con una plebeya, "ya que nada bueno viene de una alianza así". Treinta años después, Karl Victor, ahora presidente del tribunal de su ciudad natal, regresa a casa después de una larga ausencia. En la estación lo recibe el vicepresidente Werner, quien lo reemplazó durante su ausencia. Cuando se le da la lista de casos pendientes, ve que reconoce el nombre de Victorine Lippert, acusada de infanticidio. Cuando su abogado, Georg Berger, quien es su mejor amigo, viene a discutir su caso, él le dice que ella es su hija. Cuando era joven, tuvo una aventura con su madre, Hermine Lippert, la institutriz de los hijos de su tío. Cuando le había dicho a su tío que quería casarse con ella, le había recordado el juramento hecho a su padre de no casarse con un plebeyo. Él había mantenido su juramento incluso después de enterarse de que ella había dado a luz a una niña. Karl Victor se niega a presidir el tribunal cuando se escucha su caso, para mantener intacto su honor como juez. Durante el juicio, Berger pide clemencia debido a las circunstancias del caso. Huérfana a los 17 años, Victorine cuando trabajaba como institutriz para una mujer sin corazón cuyo hijo la sedujo. Cuando supo que estaba embarazada, le escribió una carta a su madre pidiéndole que se ocupara de la situación de la mejor manera posible. La señora echó a Victorine de su castillo en medio de la noche y la encontraron a la mañana siguiente, inconsciente y con su bebé muerto a su lado. Sin embargo, Victorine es condenada a muerte por el tribunal presidido por Werner. Karl Victor va a verla a su celda con Berger. Ella acepta verlo porque su madre le había pedido que le dijera a su padre, si alguna vez iba a verlo, que lo había perdonado. Karl Victor presenta una petición de clemencia. Unas semanas más tarde, se entera de que la solicitud es rechazada y que es promovido a otra ciudad. Organiza, junto con sus sirvientes Franz y Birgitta, la huida de Victorine durante el banquete ofrecida para agradecerle su ejercicio ejemplar como presidente del tribunal de la ciudad. Antes de abandonar la ciudad para escapar a un país vecino, escribe una carta en la que presenta su renuncia por motivos de salud.
Tres años más tarde, en un viaje en barco al extranjero, Berger conoce a Weyden, un propietario de una plantación de Java. Cuando el barco se detiene en el destino de Weyden, Berger reconoce en el muelle a Victorine y su padre que han venido a darle la bienvenida. Le pide a Franz, que ha subido a bordo para llevar el equipaje de Weyden, a decirle a Karl Victor que siempre lo recordará con amor y respeto. El domingo siguiente, Victorine y Weyden se casaron en la iglesia del pueblo. Al día siguiente, Karl Victor vuelve a su casa y le confiesa a Werner, ahora presidente del tribunal, que había organizado la fuga de Victorine. Werner se niega a castigarlo, ya que la revelación de su crimen socavaría la confianza en el poder judicial. Cuando Karl Victor amenaza con hacer una confesión pública, Werner le dice que si lo hace, encontrará a su hija para que ejecuten su sentencia. Durante la noche siguiente, después de escribir su testamento, Karl Victor se dirige a las ruinas del antiguo castillo familiar para suicidarse.
Comentario: Es el primer largometraje dirigido por Dreyer y es una adaptación de la novela Der Präsident de 1884 de Karl Emil Franzos.
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