American Pie es una saga de películas estadounidenses de cine adolescente creada por Adam Herz y que ha ido siendo estrenadas entre 1999 y 2012, compuesta por las siguientes obras:
1.- American Pie (1999), dirigida por Paul Weitz y Chris Weitz y protagonizada por Jason Biggs, Thomas Ian Nicholas, Seann William Scott, Chris Klein y Eddie Kaye Thomas. Con un presupuesto de 10 millones de dólares, la película se convirtió en la primera de una saga centrada en este grupo de amigos. Rápidamente se convirtió en un fenómeno mundial de la cultura popular, originando dos sucesoras inmediatamente, estrenadas en intervalos de dos años. Una legión de jóvenes inexpertos viven obsesionados con el sexo opuesto. Jim, uno de ellos, está desesperado porque todavía es virgen. Además, desde que sus padres le sorprendieron viendo películas pornográficas, su situación en casa ha empeorado, porque su bienintencionado padre pretende ocuparse de su educación sexual; en el colegio, las cosas no van mucho mejor: su relación con una chica, gracias a un programa de intercambio, tiene toda la pinta de fracasar. Así que su último recurso se llama Michelle, una integrante de la banda de música que resulta ser todo un prodigio. Nominada a mejor actor revelación (Klein) por la Asociación de Críticos de Chicago. 
2.- American Pie (2), dirigida por James B. Rogers, segunda parte de la saga American Pie. La película retoma la historia de los cinco amigos de la primera película.Al comienzo de American Pie 2 encontramos a nuestros amigos en Michigan, reunidos por primera vez tras su primer curso en la Universidad. Ha pasado un año desde aquella famosa noche del baile de fin de curso llena de desventuras sexuales y la verdad es que todavía no se han recuperado del todo. Tras su último y desastroso intento de ligue, Jim (Jason Biggs) descubre con horror que no basta con perder la virginidad para "controlar" en temas de sexo y desesperado por saber si es tan malo en la cama como teme, Jim acude a su primera y única compañera sexual, Michelle (Alyson Hannigan).El siempre positivo Oz (Chris Klein) debe aprender a armarse de paciencia porque su amada Heather (Mena Suvari) se ha ido a pasar el verano fuera. Kevin (Thomas Ian Nicholas) trata de averiguar si puede ser amigo de su antigua novia Vicky (Tara Reid) que ha vuelto de la universidad más alocada que nunca y con nuevo amor. Y el mujeriego Finch (Eddie Kaye Thomas) todavía vibra al acordarse del encuentro que tuvo un año antes sobre una mesa de billar con la mujer de sus fantasías, la madre de Stifler. Y ¿qué es lo que hace el propio Stifler (Sean William Scott)? Nada en especial salvo encontrar nuevas formas de ampliar la definición del término “mala conducta” esta vez con unas "lesbianas".
3.- American Pie 3: ¡Menuda boda! (American Wedding, 2003), dirigida por Jesse Dylan, es la tercera entrega de la saga. En la película es notable la ausencia de varios de sus personajes secundarios de los primeros dos films, incluyendo: Oz (Chris Klein), Sherman (Chris Owen), Heather (Mena Suvari), Vicky (Tara Reid), Nadia (Shannon Elizabeth) y Jessica (Natasha Lyonne). Jim (Jason Biggs) y Michelle (Alyson Hannigan) se van a casar. Ella quiere que la boda salga perfecta. No va a ser fácil, aunque todos se porten bien y no se peleen entre sí... cosa que de todos modos parece poco probable. Cadence (January Jones), la imponente hermana de Michelle, ha venido en avión para hacer de dama de honor en la boda. Y en cuanto la ven Steve Stifler (Seann William Scott) y Finch (Eddie Kaye Thomas), se abre la veda para intentar ligársela. Es una guerra sin cuartel. Stifler aplica todo su encanto carismático para levantarse a la nena. Jim anda un poco asfixiado intentando impresionar a los más bien severos padres de Michelle, Harold (Fred Willard) y Mary (Deborah Rush), y le ha pedido a Stifler que se comporte, por lo que abandona su método habitual de ataque y se convierte en ese pretendiente encantador con el que sueña toda niña bien. Y Finch no tiene más remedio que ir de malo. Así que Cadence se encuentra ante el dilema de elegir entre el perfecto caballero Stifler y el macarra de Finch. Y no hay boda sin una fiesta sorpresa de despedida de soltero en la que no faltan una “doncella” muy mala y una “mujer policía” muy sexy (¿qué es una fiesta sin strippers?); lecciones de baile; una iglesia llena de flores marchitas; y una gran tarta de bodas muy peluda. Bienvenidos al emocionante clímax de la saga de "American Pie".
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