La aldea maldita (1930), dirigida por Florián Rey con Carmen Viance, Pedro Larrañaga, Amelia Muñoz, Pilar Torres, Ricardo Núñez, José Baviera, Modesto Rivas. Castilla La Vieja, 1900. En una aldea asolada por la sequía, un labrador que malvive con su mujer y su hijo, decide dejar sus tierras, sobre la que parece pesar una maldición, y probar fortuna en la ciudad. Florián Rey, conocedor por sus orígenes del ambiente rural -nació en el pueblo aragonés de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza)-, transmite la desolación y el humanismo de un universo plagado de mitos, temores y tabúes. La trama comienza con imágenes de campesinos abandonando la aldea y una narración creciente en una historia incomprendida en la época, en la que se enfrenta a la pobreza, la dignidad y el honor con el caciquismo y el oscurantismo. Está considerada la obra maestra del periodo silente del cine español. En 1942 el mismo director dirigió una nueva versión homónima de esta película, que consiguió llevarse una Mención Especial en el Festival Venecia.
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