¿Hacer descubrir una buena y vieja película a los más pequeños? No siempre es fácil... Periódicamente, seleccionamos tres obras accesibles a los niños y niñas cuyas edades estén comprendidas entre los 8 y 12 años, de la historia del cine y pertenecientes a cualquier género o estilo. En esta ocasión, nos montamos sobre las bicicletas con los más jóvenes (de todas las edades) que sueñan pedaleando...
Volar en el aire con su bicicleta: desde que Spielberg se atrevió, en una escena mágica de ET con un fondo de luna llena, generaciones de niños (convertidos, después, en espectadores adultos) han soñado... Pedalear sin objetivo, o para atrapar a un pirata, hacer de su bicicleta un arma contra las prohibiciones religiosas, o convertirla en una herramienta útil para un cartero: la "bici" se presenta en tres películas.
1.- Día de fiesta (Jour de fête, 1949), de Jacques Tati
En Día de fiesta, de Jacques Tati, es la bicicleta la que monta el cartero. Tati precisamente! ¡El director de Mi tío (Mon oncle, 1958), dedicó un verdadero culto a la bicicleta! Es casi el personaje principal de su primer largometraje, Día de fiesta. Después de ver un documental sobre los métodos exitosos de distribución de correo en América, el cartero de un pequeño pueblo en Francia decidió rentabilizar sus visitas. Montando con orgullo en su bicicleta como los vaqueros, él va de buzón en buzón. Tati convierte al divertido rústico en eterno niño indomable.
2.- Les Goonies (The Goonies, 1985), de Richard Donner
Niños, hay toda una pandilla en esta película producida por Spielberg. ¿Quién recorre las calles de una ciudad suburbana en bicicleta como en E.T. - y como en todas las películas de adolescentes estadounidenses? - Buscando esta vez, el tesoro de Willy tuerto... La película de aventuras a lo Stevenson, que también invoca un poco de fantasía, Los Goonies, profundamente arraigada en los años 1980, es una de las matrices de la serie generacional Stranger Things en Netflix. Mire detenidamente, detectará muchas referencias y similitudes (comenzando con uno de los actores que tiene a su sosia en la serie). Indispensable, por lo tanto.
3.- La bicicleta verde (Wadjda, 2012), de Haifaa Al-Mansour
La bicicleta como medio de emancipación: la joven Wadjda, de 12 años, sueña con comprarse una bicicleta como sus compañeros de clase. Pero en su país, Arabia Saudita, a las niñas no se les permite ir en bicicleta. ¡Entonces Wadjda, terca e inteligente, usará el Corán para realizar su sueño! Esta crónica de la vida de una niña en Riyadh, conmovedora y, a veces, severa en su propósito, es un hermoso desvío poético: estamos seguros de que el director ha pensado en Jacques Tati en la escena surrealista donde Wadjda corre tras una bicicleta colocada en el techo de un coche.
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