La aparición del star-system a partir de 1910 dio un enorme impulso a la industria estadounidense del cine en su lucha por la conquista de los mercados mundiales.
Antes de la llegada de la "estrella" a la pantalla, Estados Unidos era sólo uno más de los países productores de cine, y no la gran potencia cinematográfica mundial en la que habría de convertirse posteriormente. En los años anteriores a la I Guerra Mundial, los cineastas franceses primero, y luego los italianos fueron los que dominaron el mercado. La adopción del denominado "star-system" representaría la mayor aportación estadounidense al cine y a su preeminencia en la industria.
Aunque el "star-system" estaba ya floreciendo en Europa, esa innovación se encontró con una resistencia sorprendentemente dura en la industria norteamericana, a la que le fue impuesta por un recién llegado que vio en las estrellas el medio de sobrevivir en un negocio difícil, consiguiendo que el público prefiriese sus productos, con nombres conocidos, a las películas anónimas que las grandes empresas producían casi en cadena.
El momento que eso ocurrió fue 1910, el emprendedor productor era un vendedor de tejidos inmigrante, convertido en distribuidor de de películas Carl Laemmle, y la medida que adoptó para asegurarse su supremacía consistió en contratar la llamada "chica Biograph". Era uno de los rostros más populares de la pantalla, pero el público apenas sabía nada acerca de ella, salvo lo que veía. Cuando Laemmle la contrató para protagonizar películas con su propio nombre para la Independent Moving Pictures Company of America (IMP), la presión para que se diesen a conocer los nombres era ya muy intensa, y era sólo cuestión de tiempo el que otros estudios decidieran hacer lo mismo. Pero a Laemmle le corresponde el honor de habaer sido el primer productor americano que utilizó el star-system, y Florence Lawrence, que brilló efímeramente en el firmamento cinematográfico aparece en los libros de historia como la primer estrella norteamericana con su nombre en los títulos de crédito y en la publicidad de las películas.
Aunque el "star-system" estaba ya floreciendo en Europa, esa innovación se encontró con una resistencia sorprendentemente dura en la industria norteamericana, a la que le fue impuesta por un recién llegado que vio en las estrellas el medio de sobrevivir en un negocio difícil, consiguiendo que el público prefiriese sus productos, con nombres conocidos, a las películas anónimas que las grandes empresas producían casi en cadena.
El momento que eso ocurrió fue 1910, el emprendedor productor era un vendedor de tejidos inmigrante, convertido en distribuidor de de películas Carl Laemmle, y la medida que adoptó para asegurarse su supremacía consistió en contratar la llamada "chica Biograph". Era uno de los rostros más populares de la pantalla, pero el público apenas sabía nada acerca de ella, salvo lo que veía. Cuando Laemmle la contrató para protagonizar películas con su propio nombre para la Independent Moving Pictures Company of America (IMP), la presión para que se diesen a conocer los nombres era ya muy intensa, y era sólo cuestión de tiempo el que otros estudios decidieran hacer lo mismo. Pero a Laemmle le corresponde el honor de habaer sido el primer productor americano que utilizó el star-system, y Florence Lawrence, que brilló efímeramente en el firmamento cinematográfico aparece en los libros de historia como la primer estrella norteamericana con su nombre en los títulos de crédito y en la publicidad de las películas.
Florence Lawrence (derecha) interpretando el papel de Margie en la película After All (1912) de la Victor Film Company |
Florence que había nacido en 1886 e iniciado su carrera su carrera en el mundo del espectáculo como "Baby Flo", "la maravilla silbante", llevaba realizando giras desde los cuatro años, y entró en el cine como otros muchos intérpretes para sacar algo de dinero entre función y función. En 1909 entré en la Biograph, donde rodó unas cien películas de una bobina al año, a cambio de un sueldo de 25 dólares a la semana. Para entonces llevaba tres años en el cine. Era joven y bonita, y además muy fotogénica; el publicó empezó a esperar con ansiedad sus nuevas películas. Los espectadores tomaron la costumbre de preguntarle a los exhibidores si alguna de las películas Biograph del reparto incluía a esa "deliciosa muchacha", a la que que dieron en llamar "la chica de la Biograph". También empezaron a mostrar interés por las películas de "la chica de Kalem" (Gene Gauntier) o "la chica de la Vitagraph" (Florence Turner).
Florence Turner en The Murdoch Trial (1914) |
(cont.)
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