El español Adrià García tomas de la vida real y animación para evocar el final de la vida de una abuela rodeada de sus nietos con su película Ma famille et le loup (2019). Una visión pacífica de la muerte rica en enseñanzas. Recomendada a partir de 6 años.
Escenografía, personajes, interpretación: todo parece a priori obsoleto en este largometraje para un público joven con tomas reales, firmado por Adrià García. Afortunadamente, la película se salva por las escenas de animación, la especialidad del director, que incluye un lobo en gráficos por computadora, alegoría de la muerte.
La historia en dos palabras: filmada en los paisajes brillantes del Var, Ma famille et le loup, narra las vacaciones de un niño parisino de 9 años con sus primos, a quienes apenas conoce, en la antigua casa de su abuela (Carmen Maura). Cuando esta última evoca la llegada de un lobo, los nietos intentan capturar a la bestia...
El argumento para hacer que les guste: si el codirector de Nocturna (2007) rueda por primera vez con tomas reales, su campo favorito es la animación. Su historia está marcada por hermosas secuencias en 2D, para sumergirse en los recuerdos de la abuela.
Lo que aprenderán: el trabajo de Adrià García sorprende con su visión apacible de la muerte, que toma la forma de un depredador casi amable. Enseñanza: los ancianos terminan desapareciendo, según el ciclo de la vida.
El momento que realmente les gustará: suspense garantizado durante la caza nocturna del lobo, cuando la pequeña tropa ha manipulado trampas con los medios que posee. La aparición de la criatura gigante diseñada por ordenador entre los jóvenes actores de carne y hueso es probablemente la parte mejor de la película.
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