Con ocasión de la reposición de La familia (La famiglia, 1987), obra maestra Ettore Scola, en versión restaurada, aprovechamos para recordar tres de las mejores interpretaciones del actor italiano desaparecido en 2000.
Con La familia, Ettore Scola encierra a Vittorio Gassman en un gran apartamento burgués donde fluyen su vida, sus amores, sus dudas, sus luchas y sus arrepentimientos. Un reciento cerrado donde el actor desarrollo su personaje a lo largo de la línea temporal, desde el joven hasta el viejo, con la misma sutileza, el mismo talento imperial. Tenemos ahora la oportunidad de recordarlo en otros tres papeles memorables de su carrera cinematográfica.
La gran guerra (La grande guerra, 1959), de Mario Monicelli
En la que Vittorio Gassman interpreta a un soldado, a su pesar, en las trincheras de la Gran Guerra 1914-1918, en un papel fantástico de idealista como sólo sabían inventar las comedias italianas de la época. Es Alberto Sordi, el otro monstruo sagrado, quien le da la réplica, en este largometraje antimilitarista, entre la farsa y la tragedia.
La escapada (Il sorpasso, 1962), de Dino Risi
Su fuera preciso recordarlo por un papel, sería éste: Un Gassman extravagante, peligroso y viva la vida que embarca a un muy Jean-Louis Trintignant en un viaje a tumba abierta en una verano de los años sesenta aplastado por el calor, a través de una Italia en plena transformación. Una road-movie política, deseos de vivir all’arrabbiata, y actuación inolvidable.
Una mujer y tres hombres (Nos habíamos amado tanto) (C'eravamo tanto amati, 1974), de Ettore Scola
En esta obra maestra del humanismo desilusionado, tres amigos, antiguos maquis, ex idealistas, entran en la edad madura, la era de las dudas y los balances. Junto a Nino Manfredi y Stefano Satta Flores, Gassman es irresistible, divertido y conmovedor en el papel de un abogado atrapado en el estilo de vida burgués que una vez soñó con derribar. Nos encantó tanto...
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