Su abuelo Alfred, que era un mensajero en Flandes, le narro historias sobre la Primera Guerra Mundial. Para que nunca desaparezca de la memoria, el cineasta Sam Mendes imaginó 1917 como un largo plano e ininterrumpido que sumerge a los soldados y espectadores en el caos...
Fue hace casi veinte años, en marzo de 2000: un golpe de estado en los Oscar. Con American Beauty, Sam Mendes, de 35 años, hizo su debut al ganar cinco estatuillas, incluida la de mejor director. Está coronado por dos Globos de Oro y nuevamente favorito de los próximos Oscar con 1917, pero esta vez codicia, lo asegura, solo una recompensa: el reencuentro con el público. Debido a que esta película es particularmente cercana a su corazón, coescribió el guión (con Krysty Wilson-Cairns), una gran novedad para él, e hizo todo lo posible para que quisiéramos verla y habláramos de ella. Estas líneas lo demuestran, él ha ganado su apuesta.
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