Pintura, recortes, 3D... La vida de una perrita contada con una gran cantidad de técnicas en Las vidas de Marona (L'extraordinaire voyage de Marona, 2019), dirigida por Anca Damian. Recomendable a partir de 7 años.
Todo comienza al final. Ella está acostada de lado, en medio del camino. Una mancha en blanco y negro, cuya vida se está diluyendo. Marona, una perrita con orejas graciosas, desplegada como alas, acaba de ser atropellada por un automóvil. Su espíritu escapa y retrocede en el tiempo...
El viaje muy humano de una humilde cachorra mestiza: un papá mastín argentino, una madre mezclada de "dulzura". De un hogar a otro, pasando por la calle, de alegrías compartidas con sentimientos de abandono, el animal crece, sueña, ama, sufre, y la directora rumana Anca Damian despliega un fresco de imágenes suntuosas, con la ayuda inspirada del diseñador belga Brecht Evens.
La historia de una vibrante búsqueda del amor, donde cada plano explota con colores e inventos gráficos. 2D, 3D, recortes, pintura, lápices: todos los materiales se unen para componer una maravillosa de animación, donde el movimiento crea la idea visual y no al revés. Manole, el acróbata, primer amo del perro, es, por ejemplo, un gigante bueno en amarillo y rojo, vestido con filamentos largos y extraños que bailan según su estado de ánimo. Maestros, Marona tendrá varios, que ella prefiere llamar sus "humanos". Cada uno le dará un nombre, emociones y poesía diferentes.
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