Underwater (2020), una pequeña película de supervivencia teñida de horror, proporciona un interesante papel a las mujeres, comenzando con Kristen Stewart, su heroína, una especie de Ellen Louise Ripley del fondo del mar. ¡Claustrofóbicos abstenerse!
Desde los créditos desfilan las crípticas fuerzan que revelan el peligro del lugar, unas desapariciones inexplicables, un caso previamente ocultado. Estamos advertidos e inmediatamente nos sumergimos a 11 kilómetros de profundidad en el océano, en una estación experimental de extracción petrolífera. En una sala de baño, en un sujetador y pantalón deportivo, Kristen Stewart se cepilla los dientes y ya tiene el aspecto adecuado. Mitad ropa de calle, mitad militar, cabello rubio cortado a ras. Algo rápidamente pinta mal, escuchamos golpes, se filtra agua, estamos al borde de una explosión. William Eubank, que ya dirigió otras dos películas, Love (2011) y The Signal (2014), tiene el mérito de no hacernos caer en el aburrimiento. La científica corre de inmediato y se las arregla in extremis y ponerse una escafandra, para escapar de la explosión con tres colegas. Vagan durante un rato, encuentran a su jefe (Vincent Cassel), también sano y salvo, se esconden. Separados del mundo, deciden caminar a otra área no usada de la estación, pero se dan cuenta durante el trayecto que no están solos.
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