Kirk Douglas, la última leyenda de Hollywood, murió a la edad de 103 años. La película de Stanley Kubrick contra el belicismo delirante, Senderos de gloria (The Paths of Glory, 1957) abrazó las profundas convicciones del actor y sigue siendo un trabajo histórico en su larga e impresionante filmografía.
Senderos de gloria (1957), con Kirk Douglas |
La guerra: "drama en estado puro", según Kubrick, de ahí su fascinación. Sobre la guerra nuclear, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, 1964); Sobre la guerra de los siete años, Barry Lyndon (1975); Sobre la guerra de Vietnam La chaqueta metálica (Full Metal Jacket, 1975) y, en la que comentamos sobre la I Guerra Mundial, con sus ochocientos kilómetros de trincheras y sus cientos de miles de hombres diezmados por unos pocos cientos metros ganados. Todas de Kubrick.
Senderos de gloria (1957) |
La película habla menos de la carnicería que la ambición ciega de oficiales cínicos, ávidos de gloria, que ordenan a sus soldados que disparen a los suyos y que les disparen si no obedecen. Kubrick se basó en varios hechos históricos verdaderos, que explicaron la vergüenza de las autoridades y la prohibición de la película en Francia durante dieciocho años. No es, sin embargo, antimilitarista. A través del firme y justo coronel Dax (Kirk Douglas), que defiende a los valientes soldados acusados, Kubrick muestra, por el contrario, el valor necesario para cualquier ejército digno de ese nombre.
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