Terror en la niebla (The Fog, 2005), de Rupert Wainwright
En el clásico de culto de John Carpenter, La niebla (The Fog, 1980), una misteriosa niebla cubre una ciudad de California y atrae a los fantasmas de los marineros muertos que aterrorizan a los residentes. La trama podría haber sido cursi, pero el lento desarrollo de la película, bien realizada en los momentos de miedo, mantuvo al público enganchado. Parecía una película que podría beneficiarse de una nueva versión con efectos especiales actualizados, pero como lo demuestra este obra de 2005, es demasiado fácil arruinar completamente la trama.
Aunque Carpenter produjo el remake, no interesó a los críticos. Los sustos simplemente no provocaban miedo real, y los fantasmas no parecían amenazantes o intimidantes. Y si una película de terror no es realmente aterradora, sencillamente es aburrida y confusa, hay pocas razones para verla. Escribiendo para ScreenCrush, el crítico Matt Singer se planteó si era "una de las peores películas jamás hechas". En su reseña, bromeó: "¡Esta película ni siquiera está neblinosa! La niebla, en dos tercios de esta película, son tan escasas que ni siquiera justificarían una notificación automática de la aplicación meteorológica de su teléfono".
Aunque Carpenter produjo el remake, no interesó a los críticos. Los sustos simplemente no provocaban miedo real, y los fantasmas no parecían amenazantes o intimidantes. Y si una película de terror no es realmente aterradora, sencillamente es aburrida y confusa, hay pocas razones para verla. Escribiendo para ScreenCrush, el crítico Matt Singer se planteó si era "una de las peores películas jamás hechas". En su reseña, bromeó: "¡Esta película ni siquiera está neblinosa! La niebla, en dos tercios de esta película, son tan escasas que ni siquiera justificarían una notificación automática de la aplicación meteorológica de su teléfono".
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