Las mejores películas de culto de la historia del cine (XI)

Doctor Frankenstein (Frankenstein, 1931), de James Whale

Un clásico del cine de terror, basado en la novela de Mary Shelley (Frankenstein o el moderno Prometeo) que inicia toda una saga de películas sobre la misma criatura. En relación a la novela, se dice que fue escrita gracias a una apuesta: una aburrida tarde de lluvia, un grupo de amigos entre los que estaban Mary Shelley, el poeta Shelley y Lord Byron apostaron a ver quién escribía la historia más terrorífica.
Producida por la Universal, estudio al que se deben la mayoría de grandes películas terroríficas de los años 1930, Frankenstein fue dirigida por James Whale. Su visión del monstruo (un ser de rígidos andares y cabeza cilíndrica) sería, a partir de aquí, la que el público de todo el mundo y todas las edades asocia con el personaje. El monstruo fue encarnado por el actor británico Boris Karloff, quien gracias al éxito de la cinta se convirtió en una gran estrella del género. Karloff volvió a meterse en la piel de la criatura en otras dos ocasiones: La novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935) y La sombra de Frankenstein (Son of Frankenstein, 1939)  .