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49.- Aberdeen (2000), de Hans Petter Moland
La abogada Kaisa Heller, recién ascendida, no tiene vínculos emocionales aparentes y prefiere los encuentros anónimos con hombres. Ella se sorprende al recibir una llamada de Helen, su madre moribunda, con una solicitud final para llevar al padre de Kaisa, Tomás, a verla en el hospital. La película es una especie de road movie con encuentros en el camino, algunos de confrontación, como borracheras que acosan a su padre o azafatas enojadas que dan ultimátums, mientras que algunas son románticas, como el camionero Clive, a quien Kaisa intenta usar, pero en cambio. se encuentra apegada a. Lo que empezó como una tarea ineludible, quizás la última que nunca habrá podido esquivar, se convierte en un nuevo punto de partida en su vida.
50.- Pan y leche (Kruh in mleko, 2001), de Jan Cvitkovic
La historia de un hombre que salió a buscar pan y leche y se perdió en el alcohol. Un cuento tragicómico acerca de la soledad, la pérdida y los rescoldos del amor que quedan donde antes había un fuego. Estimable película eslovaca, corta y agradable de ver, que narra un día en la vida de un alcohólico empedernido al que acaban de dar el alta. La película oscila entre la comedia y el drama, como suele ocurrir con los borrachos de la vida real. Peter Musevski realiza un trabajo excepcional, minimalista, representando a la perfección a un borracho de pueblo; el resto de secundarios completa una película basada en los personajes y las situaciones cotidianas que se dan entre ellos. El estilo es sencillo; la película está rodada en blanco y negro y con pocos artificios.
51.- Factotum (2005), de Bent Hamer
Hank Chinaski es escritor. Escribe poemas, relatos, y los manda a revistas literarias que siempre los rechazan. Para pagar las pensiones baratas en las que vive y las copas que se toma, acepta cualquier trabajo. Ha trabajado en almacenes, en fábricas, de portero e incluso de taxista, pero nunca dura mucho. Para Hank la vida significa apostar en el hipódromo, amar con pasión a dos mujeres, Jan y Laura, a las que les gusta beber tanto como a él y escribir. Después de perder a Jan, que le deja por un hombre que le ofrece seguridad material, Hank acaba bebiendo en la calle con los borrachos del barrio. Pero en el último momento, una prestigiosa revista literaria acepta publicar uno de sus relatos. Factótum nos explica la historia de un perdedor que se dedica a escribir sin que ninguna revista o editorial se interese por sus relatos y que, tal vez por ello, cambia de trabajo de un día para otro, aliviando sus penas en el alcohol y en las apuestas y manteniendo relaciones sin futuro con mujeres que conoce en los bares. Ni siquiera la relación con sus padres es buena, en particular con su padre, de ahí que ni siquiera en casa de su familia pueda sentirse cómodo. La película está basada en el libro del mismo título del escritor Charles Bukowski, un alcohólico que reflejó en el protagonista parte de su personalidad. En la cinta también se utilizan pasajes de otras obras suyas como “Lo más importante es saber atravesar el fuego” y “El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco”. Desde el punto de vista que nos interesa, ésta es la historia de un perdedor. A diferencia de El borracho, donde el personaje se autodestruía, aquí nos encontramos con alguien a quien la suerte no le ha acompañado nunca y se ha visto obligado a malvivir a base de trabajos precarios y mucho alcohol. La cinta no juzga a los personajes y se limita a mostrar el alcoholismo como una consecuencia de la incapacidad de acceder a una vida mejor. Para los personajes es una huida, una forma de evadirse del día a día. El personaje, ante todo ello, actúa con cobardía y prefiere sumergirse en los paraísos artificiales antes de luchar con ahínco por lo que verdaderamente desea. Por ello al final deducimos que, una vez ha logrado publicar, abandonará las calles y la bebida para vivir una nueva vida. En contra hay que señalar que la película tiene un desarrollo lento y que los personajes son, dentro de su complejidad, bastante estereotipados. Es una lástima ya que hubiera sido muy interesante entender las motivaciones profundas que llevan a alguien a afrontar la realidad a través de la vidriosa óptica del alcohol.
52.- 16 Years of Alcohol AKA Sixteen Years of Alcohol (2003), de Richard Jobson
La película se desarrolla en Edimburgo, en tres periodos diferentes de la vida de Frankie Mac. Durante su infancia, Frankie Mac ve como el mundo a su alrededor se ahoga en alcohol. Su padre, que siempre ha sido un ídolo para Frankie, aparece por primera vez como un mentiroso mujeriego. En sus años de adolescencia, Frankie es líder de una banda callejera. Viven para la música, la ropa y la violencia. Frankie se enamora de Helen, pero no puede distanciarse de la tiranía del pasado, que vuelve para perseguirle a él y a cualquier posible relación. A medida que su vida vuelve de nuevo al mal camino, vuelve a caer en el modelo familiar de violencia y alcohol. Ya de adulto, Frankie ha vuelto a centrarse gracias a las reuniones de grupo y su papel como actor. Comienza a aparecer la sensación real de lo que puede llegar a ser su vida. Tiene la oportunidad de comprender finalmente el significado de la esperanza y de sentir el poder del amor en todo su esplendor contándole a Mary sus verdaderos sentimientos...
53.- La dernier pour la route (2009), de Philippe Godeau
Hervé (François Cluzet), jefe de una agencia de prensa, sufre de su adicción al alcohol, lo que afecta a su vida familiar y profesional. Para salir de ella, accede a ingresar a una clínica aislada especializada en desintoxicación. La cura es muy difícil para Hervé. Allí entabló amistad con Magali, una paciente muy joven de la clínica. Con una actitud casi paternalista hacia ella, intenta ayudarla a salvarse, pero así se enfrenta a sus propios demonios. Mientras Magali se hunde en su comportamiento autodestructivo, Hervé se cura gradualmente de su adicción. Obtuvo cinco nominaciones en los Premios Cesar. Hervé Chabalier , autor de la novela de la que la película es una adaptación, hace un cameo al principio de la película cruzando brevemente a François Cluzet en un tren.
54.- Corazón rebelde (Crazy Heart, 2009), de Scott Couper
Bad Blake es un cantante de música 'country' que después de diversos fracasos matrimoniales se refugia en el alcohol. Cuando parece que su vida se derrumba y no hay ninguna salvación, aparece Jean, una reportera que descubrirá quién es el verdadero Bad. La ópera prima del semidesconocido Scott Cooper como director es esta emotiva cinta, en la que el típico vaquero texano busca la redención alejándose de la miseria en que le sume su alcoholismo. Cooper, que además es guionista y productor, adapta una novela de Thomas Cobb para crear esta película con aspecto de 'road movie' en la que Jeff Bridges borda su interpretación de Bad Blake. El actor californiano dota al personaje de gran cantidad de matices con increíble naturalidad, lo que le valió alzarse con el Oscar al mejor actor principal en 2010. Bridges está acompañado de un gran elenco formado por Maggie Gyllenhaal Colin Farrell ") y Robert Duvall. Cabe destacar el importante papel que juega la música y el excelente trabajo de Ryan Bingham y T-Bone Burnett, galardonados con el Oscar a la mejor canción.