En Kazajstán, donde solo se jura por el cine de Hollywood o las comedias locales, Adilkhan Yerzhanov forma parte de este pequeño grupo de cineastas, principalmente mujeres, que, en sus palabras, “hacen cine de guerrilla fuera del negocio de los grandes estudios”.
Después de Laskovoe bezrazlichie mira, una especie de melancólica Bonnie y Clyde a lo Asia Central estrenada en 2018, Adilkhan Yerzhanov vuelve a seducirnos con A Dark-Dark Man (2019), presentada en España en el Festival de San Sebastián de 2019. Un niño es asesinado en un pueblo kazajo. El detective Bekzat quiere terminar la investigación cuanto antes: después de todo, la policía local ya ha encontrado al autor. Pero cuando una periodista llega desde la ciudad, todo se desmorona. Un thriller de estepa tragicómico, loco pero melancólico, en el que un policía corrupto intenta redimirse después de conocer a un periodista idealista.
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