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25.- La noche de la iguana (The Night of the Iguana, 1964), de John Huston
Lawrence Shannon es un guía turístico recientemente expulsado del sacerdocio que dirige una excursión de mujeres en México. Entre ellas, una viuda alcohólica obsesionada con el sexo; una pintora que viaja con su abuelo poeta; una chica casadera deseosa de nuevas experiencias sexuales; y una institutriz de tendencias lesbianas. Todas ellas compartirán vivencias y secretos. Basada en una obra de Tenesse Williams (uno de los dramaturgos más explotados en Hollywood), dicha película está dirigida por el estadounidense John Huston. El largometraje, en realidad, es un estudio psicológico sobre un grupo de gente lleno de temores y excentricidades que se mueven en un ambiente impregnado de sexualidad. El reparto está encabezado por: Richard Burton como Lawrence Shannon y Ava Gardner como Maxine Faulk. También participan Deborah Kerr y Sue Lyon, entre muchos otros. Como anécdota, se dice de esta película que hubo tanta tensión entre los protagonistas durante el rodaje que, cuando terminó, Huston, en tono de broma, les regaló una pistola con cinco balas para que acabaran los unos con los otros.
26.- La reconstrucción (Reconstituirea, 1968), de Lucian Pintille
Ripu y Vuica son dos jóvenes estudiantes que celebran su graduación con una gran borrachera. Atacan al propietario del bar, rompen una ventana y se pelean. Unos días después vuelven al lugar de los hechos con un agente de policía, un juez, un profesor y un equipo de grabación. El juez ha decidido que en vez de ir a la cárcel, reconstruyan los hechos para la grabación de un documental contra el alcoholismo. Fue una película prohibida en Rumanía y su director fue obligado al exilio durante 20 años.
27.- Con los ojos cerrados (The Happy Ending, 1968), de Richard Brooks
Mary Wilson se refugia en los tranquilizantes y el alcohol para soportar las continuas infidelidades de su marido, Fred, un prestigioso abogado. Éste prepara una fiesta con motivo de su decimosexto aniversario de boda. La celebración, a la que asisten importantes clientes de Fred, pondrá de manifiesto la farsa que es el matrimonio Wilson. Un denso melodrama donde el director Richard Brooks, en uno de sus mejores momentos profesionales, volcó su fracaso matrimonial con la actriz protagonista, Jean Simmons. Con este filme, Brooks disecciona de arriba a abajo las mentiras y los prejuicios del matrimonio, en un ejercicio que sirve también como análisis de su propia experiencia emocional. Jean Simmons, en uno de sus mejores trabajos, fue nominada al Oscar en esta cinta que, pese a no ser tan conocida como otras películas de Brooks, como A sangre fría o Dulce pájaro de juventud, está muy bien considerada por la crítica.
28.- Dodes 'Ka-Den (Dodeskaden) (Dodes 'Ka-Den - Dodesukaden, 1970), de Akira Kurosawa
Es una dura parábola sobre la otra cara del desarrollo económico, aunque que se trata de una gran película, el fracaso comercial propició que el famoso realizador no encontrara productores para sus siguientes proyectos, hecho que lo sumergió en una profunda depresión y lo llevó a quererse suicidar y no regresaría al cine hasta pasado cinco años. Gracias al apoyo de la entonces Unión Soviética, consiguió financiamiento para rodar Dersu Uzala. La película fue muy criticada en Japón a pesar de ganar un premio de la academia para la mejor película extranjera.
Tras una mala apuesta en una partida, un profesor es abandonado en un pueblo lleno de hombres locos, borrachos y violentos que amenazan con volverle igual de loco, borracho y violento. El cineasta canadiense Ted Kotcheff es el encargado de dirigir esta película en la que el protagonista, John Grant, está a punto de caer al precipicio del alcoholismo y la autodestrucción. Gary Bond protagoniza la cinta dando vida al torturado profesor. Le acompañan en el elenco principal Donald Pleasence, Chips Rafferty, Sylvia Kay, Jack Thompson.
30.- Fat City, ciudad dorada (Fat City, 1972), de John Huston
Ernie, un joven boxeador amateur que empieza a destacar llama la atención de Tully, un púgil en el ocaso de su carrera que lo toma bajo su protección para intentar convertirlo en un campeón. Así, ambos empiezan un viaje por el circuitopugilístico de segunda categoría, intentando ganar algo de dinero a la vez que adquirir experiencia. Una historia de perdedores, absolutamente desencantada, que se beneficia del tremendo trabajo de sus actores, la asombrosa fotografía de Conrad Hall y uno de los desenlaces más memorables del cine de su director. No es extraño que la película fuese una de las que contribuyeron a restablecer la reputación de John Huston como uno de los grandes directores americanos de todos los tiempos, tras unos años de trabajos mediocres.
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