Fresas salvajes (Smultronstället, 1957), de Ingmar Bergman
Un anciano profesor de medicina se dirige, acompañado de su nuera, a la universidad donde ha trabajado para recibir un homenaje. Probablemente sea éste su último contacto con lo que ha sido su vida; la última posibilidad de poner en pie todos sus recuerdos. Considerada como una de las obras maestras de Ingmar Bergman, así como una de las más importantes películas que ha dado el cine europeo en todos los tiempos, Fresas salvajes fascinó a la crítica por la sensibilidad con la que el director sueco nos presenta a su protagonista, que mientras viaja para recibir un premio por su trayectoria, recuerda con nostalgia todo su pasado. Para ello, el director contó con algunos de los intérpretes habituales de su cine, como Bibi Andersson, Ingrid Thulin o Max Von Sydow, además del actor y director Victor Sjöström, en el que fuera su último trabajo para la pantalla. El cineasta escribió el guion poco después del estreno de El séptimo sello mientras estaba hospitalizado en Estocolmo. En España fue traducida como Fresas salvajes, sin embargo, Smultronstället no hace referencia únicamente a la fresa salvaje o silvestre —que sería la traducción literal del título— sino también al lugar y la fecha, la primavera, en los que crece. Obtuvo galardones como el Oso de Oro a la mejor película en el Festival de cine de Berlín y el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa, además de obtener una nominación al Oscar en la categoría de mejor guion original.
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