Mank, el undécimo y muy radical largometraje de David Fincher, ya está disponible en Netflix. La oportunidad de mirar la filmografía del director prodigio estadounidense. Descubra qué película está en la parte superior de nuestro ranking.
El estreno en Netflix de Mank , su nueva película invisible en los cines, es una invitación a volver a visitar todos los largometrajes de David Fincher. Este especialista en efectos especiales se convirtió por primera vez en uno de los directores de videos musicales y comerciales mejor calificados antes de encargarse, con solo 29 años, de la filmación del éxito de taquilla Alien 3. Desde entonces ha realizado otras diez películas (y episodios de dos series importantes, House of Cards y Mindhunter), marcado por su meticuloso saber hacer, su gusto por los experimentos estéticos y la manipulación de imágenes. Entonces, ¿cuáles son las mejores películas de David Fincher? Veredicto, desde el más fallido hasta la obra maestra absoluta.
11.- Alien³ (1992)
Tras escapar con Newt y Bishop del planeta alienígena, la teniente Ellen Ripley recala accidentalmente en Fiorina 161, una cárcel galáctica abandonada a su suerte. La colonia de prisioneros, compuesta exclusivamente por hombres desarmados, sobrevive sin reglas ni control. Después de los éxitos abrumadores de Alien y Aliens, el regreso, se rodó esta tercera parte, contando para ello con un director debutante. Con Alien³ se puso por primera vez tras las cámaras David Fincher, hoy reconocido por ser director de Seven y El club de la lucha. Para ello, el cineasta situó la historia en mitad de una cárcel galáctica, perdida de la mano de Dios, con cierta simbología cristiana mezclada con la estética del cómic. Pese a sus buenas intenciones y al hecho de seguir contando con Sigourney Weaver, la protagonista de las dos primeras partes, el resultado no fue el esperado. De todos modos, se llegaría a rodar una cuarta parte pocos años después. 10.- La habitación del pánico (Panic Room, 2002)
La recién separada Meg Altman y su hija Sarah se mudan a una lujosa mansión en Nueva York. Pero cuando tres intrusos invaden brutalmente su hogar, las dos se encierran en una "habitación antipánico", una cámara oculta construida como refugio, con cuatro muros de hormigón, línea de teléfono independiente, un conjunto de monitores que controlan todos los rincones de la casa y una impenetrable puerta de acero... En esta película, Fincher no duda en exponer al espectador todas las piezas que conforman la historia, rehusando jugar con el recurrente efecto sorpresa usado en sus filmes anteriores, siendo en ese sentido la película más clara y evidente tanto narrativa como argumentalmente del director. El discurso moral de la película está poco subrayado para dejar paso a la acción, aunque en la película se muestran con realismo los miedos y tormentos de los seres humanos cuando se ven arrastrados a vivir y a luchar en circunstancias amenazantes. Resulta entretenida en su conjunto, pero su guión inverosímil, que persigue sin descanso conseguir el máximo de tensión, lastra sin remedio un elegante ejercicio de dirección que firma el moderno David Fincher. Lo mejor, los originales títulos de crédito y algunos brillantes travellings "marca de la casa". 9.- Zodiac (2007)
Entre 1966 y 1978, el asesino del Zodiaco mató a un número indeterminado de personas. Paralelamente, como distracción, enviaba acertijos a los medios de comunicación sobre su identidad. Acompañado de la frase comercial "Hay más de una manera de perder la vida ante un homicida", el cineasta David Fincher presentó Zodiac, un thriller que se aleja de los convencionalismos del género y que cuenta una original y meticulosa historia de obsesiones y desconciertos, basada en un hecho real que ocurrió en Estados Unidos durante las décadas de 1960 y 1970. Para ello se basó en el libro de Robert Graysmith, un dibujante de tiras cómicas que se vio envuelto en la investigación y que, desde entonces, ha escrito numerosos libros sobre el tema. Curiosamente, Graysmith es el eje principal de la cinta y es espléndidamente interpretado por Jake Gyllenhaal, quien se vio apoyado por un conjunto de secundarios de lujo. No es la primera vez que Fincher pone patas arriba los cimientos del cine de psicópatas. Ya lo hizo en 1995 con la perturbadora y psicológica Seven. 8.- La red social (The Social Network, 2010)
Una noche de locura creativa, Mark Zuckerberg, alumno de Harvard y genio de la programación, se sienta delante de su ordenador y empieza a desarrollar una nueva idea. Esta se convierte en una revolucionaria red social que envenena a todo el planeta. Facebook es un fenómeno social del nuevo milenio que ha enganchado a millones de internautas. A pesar de las dificultades que presenta trasladar algo tan abstracto al cine, Aaron Sorkin, el creador de la prestigiosa serie El ala oeste de la Casa Blanca, se atrevió a escribir un guión centrado en la extraña personalidad del creador de Facebook. Y superó el reto con éxito absoluto. David Fincher, realizador de notables thrillers como Zodiac o Seven, se rindió ante la calidad del libreto de Sorkin, que encandiló a la crítica gracias a sus diálogos vertiginosos e inteligentes. La película logró ocho nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película, y obtuvo finalmente tres: el obvio galardón para el libreto y dos más para la banda sonora y el montaje. El propio Zuckerberg no tuvo implicación alguna en la producción y tachó a la película de imprecisa, comentarios que fueron tapados por el aplauso unánime de la prensa especializada. 7.- Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (The Girl with the Dragon Tattoo, 2011)
Mientras espera poder librarse de una acusación de difamación que puede hundir su carrera, el periodista Mikael Blomkvist recibe un extraño encargo: trasladarse a una remota isla del norte de Suecia, donde la muerte no esclarecida de una joven cuarenta años atrás atormenta aún a su tío, el patriarca de una de conocida familia. Sospechando que el asesino puede seguir aún en la isla, Blomkvist emprende una investigación que lo lleva a descubrir los secretos y mentiras de la poderosa y rica saga familiar. Cuenta para ello con una extravagante aliada, la hacker punki Lisbeth Salander. Versión hollywoodiense del primer volumen de las novelas de Millennium, escritas por el difunto autor sueco Stieg Larsson. Esta adaptación, más larga, menos taquillera en España y, en general, mejor vista por la crítica, lleva el sello inconfundible de David Fincher quien vuelve a dirigir un proyecto sobre asesinos en serie. El protagonista, Daniel Craig, rodó la película entre dos de sus proyectos de James Bond, por lo que quiso engordar para tener un cuerpo menos atlético y distanciarse de su personaje de 007. La selección de la actriz que encarna a Lisbeth fue complicada; se consideró a Natalie Portman (que rechazó el proyecto para descansar), a Scarlett Johansson (Fincher la consideró demasiado sensual), a Jennifer Lawrence (demasiado alta) y finalmente a Rooney Mara, que ya había trabajado con el cineasta en La red social y que optó al Oscar por este trabajo. (cont.)
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