Gran defensor del cine francés, Bertrand Tavernier murió a los 79 años el jueves 25 de marzo de 2021. Desde “Que empiece la fiesta” hasta “La princesa de Montpensier”, Repasamos diez de las obras más emblemáticas y exitosas de su filmografía.
1.- Que empiece la fiesta (Que la fête commence, 1975)
Una noble bretón quiere pedir cuentas al regente Philippe d'Orléans, un gran libertino. Para su segundo largometraje, Bertrand Tavernier, hambriento de historia, y sus actores reales (Philippe Noiret, Jean-Pierre Marielle y Jean Rochefort, en el papel del libidinoso abad Dubois) ofrecen una imagen magistral e insolente de la Regencia.
Que empiece la fiesta (1975), con Philippe Noiret, Marina Vlady, Jean Rochefort y Monique Lejeunens
2.- Dos inquilinos (Des enfants gâtés, 1977)
Película injustamente ignorada, esta crónica amarga y divertida mezcla dos temas favoritos de Tavernier: la lucha colectiva y el coraje de las mujeres. Un testimonio documental sobre la urbanización de París en la década de 1970 y los problemas de vivienda, que sigue siendo de plena actualidad.
3.- 1280 almas (Coup de torchon, 1981)
La película más famosa, y con razón, de Tavernier. Quien traspone una novela negra de Jim Thompson al África colonial francesa de los años 1930. Los temas del escritor estadounidense encuentran un eco formidable en las aventuras del policía Lucien Cordier, un pobre tipo despreciado, que acaba por tomarse por un justiciero místico. Magnífica ferocidad, gran Noiret.
1280 almas (1981), con Philippe Noiret y Stéphane Audran.
4.- Un domingo en el campo (Un dimanche à la campagne, 1984)
Un día de finales del verano de 1912: como todos los domingos, el señor Ladmiral, un anciano travieso y tierno, recibe a su familia para almorzar. Bajo el barniz perfectamente arreglado, si no académico, de este retrato de familia burguesa, atraviesa una sutil evocación casi proustiana de sensaciones olvidadas del pasado. Louis Ducreux está maravilloso y la película, un pedacito de felicidad.
5.- La vida y nada más (La Vie et rien d’autre, 1989)
En 1920, el comandante Delaplane (Philippe Noiret) contó implacablemente las muertes de la Gran Guerra en las antiguas áreas del frente. Conoce a la noble Irene (Sabine Azéma), que busca a su marido... Una modesta historia de amor, amargo récord histórico, magníficas imágenes: Tavernier gana en todos los frentes.
(cont.)
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