“Vers la bataille”, digno heredero de las aventuras interiores de Andreï Tarkovski (I)

Louis, el héroe de Vers la bataille (2019), es un aventurero. Pero no al estilo de Indiana Jones. Este fotógrafo, que fue a México a documentar la guerra, duda, se busca a sí mismo tanto como busca a los demás. Homenaje a la primera película de Aurélien Vernhes-Lermusiaux.

Por supuesto, están los aventureros "profesionales", como Indiana Jones, que Steven Spielberg imaginó para reavivar sus recuerdos de la infancia, y los nuestros. Y los "chiflados" a la Werner Herzog, esos locos que sólo obedecen a sus sueños. Aguirre y la colera de Dios (Klaus Kinski) quien, a mediados del siglo XVI, llevó Machu Picchu a pobres esclavos y vagó por el Amazonas, en compañía de soldados amotinados, en busca de El Dorado. O el doble romántico de Aguirre: Fitzcarraldo (re-Klaus Kinski) que, en los albores del siglo XX, se encargó de hacer que un barco atravesara montañas, de crear una ópera muy, muy lejana en la selva. su ídolo, Caruso, cuya voz "silenciará los sufrimientos y el canto de los pájaros"...

Vers la bataille: Louis (Malik Zidi), solo con un nativo (Leynar Gomez), cuyo idioma ni siquiera habla.

Louis (Malik Zidi), el héroe de Vers la bataille de Aurélien Vernhes-Lermusiaux (estrenada en cines el miércoles 26 de mayo) no tiene sus excesos. Con su aspecto de perro apaleado, su gorrito en la cabeza y su gran abrigo de pelo áspero que le hace parecer un oso torpe, es todo frágil, todo diminuto. Conmovedor e irónico, como siempre lo son los idealistas y entusiastas, víctimas de una obsesión que no dominan. Es como un don Quijote, cuya arma no será una lanza sino una supermoderna cámara fotográfica, en todo caso, para el año 1856. "Volvi a a leer la obra de Cervantes durante la elaboración del guion, afirma el director. Me gusta su locura y su exceso: sus personajes están locos, pero, sin su visión, nos sería imposible seguir adelante. Ver el mundo de otra manera."

¿Qué hizo el fotógrafo Louis en este México lejano? Persiguiendo a un fantasma, pero, sobre todo, observando la guerra que allí libra Francia. Enciérrelo en su caja de cuadros para permitir que quienes contemplen sus fotografías midan el horror. Pero el conflicto lo huye, se burla de él, se escapa: atrápame si puedes...

Entonces, solo, luego con un nativo cuyo idioma ni siquiera habla, Louis se hunde en el espacio. De hecho, este primer largometraje, tan ingenioso como en quiebra, parece un western. Estas historias sobre hombres y mujeres, provienen de todas partes, que emprendieron, por necesidad o por deseo, viajes que los metamorfosearon. En cierto sentido, el Malik Zidi de Vers la bataille  es similar al Robert Redford de Jeremiah Johnson, abandonando la ya asfixiante civilización del siglo XIX para sumergirse en la naturaleza, una fuente de esperanza y desilusión. Como el héroe de Sydney Pollack, Louis se enfrenta a obstáculos, traidores y desorden ("Todo es igual y nada es igual", dice), pero que solo acentúan su humanidad. Y su sentimiento de pertenencia al mundo "He leído mucho a James Lee Burke", especifica el director, no por las investigaciones policiales de Dave Robicheaux, sino por su forma de hacer sentir Luisiana. La humedad del clima. Los horizontes infinitos...

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