Expediente Warren: Obligado por el demonio, atrae a los jóvenes a los cines y, sí, eso es una buena noticia para el cine

No podemos decir que nos gustara Expediente Warren: Obligado por el demonio (The Conjuring: The Devil Made Me Do It, 2021). Pero su recaudación puede hacer felices a muchos. En primer lugar, porque cualquier éxito es bueno para los las producciones cinematográficas tan mal tratadas en estos tiempos. Pero también porque demuestra que los jóvenes definitivamente no han abandonado las salas oscuras en favor de Netflix.

Nuestros leales lectores y usuarios de Internet saben que Expediente Warren: Obligado por el demonio no es exactamente una cinta que nos agrade especialmente. Pero ello no impide que celebremos el relativo éxito del tercer episodio de la espantosa saga -es la secuela de Expediente Warren: The Conjuring (The Conjuring, 2013) y Expediente Warren: El caso Enfield (The Conjuring 2, 2016)-, (la octava entrega de la franquicia (The Conjuring Universe).

Expediente Warren: Obligado por el demonio ha atraído atrajo a más de 800.358 espectadores en los cines durante sus primeros días de proyección, del miércoles 11 al 13 junio de este año, con una 1,4 millones de euros en su debut en España. Muy, muy por delante de sus perseguidoras inmediatas, Cruella: 422.275; Despierta la furia: 92.138 y Raya y el ultimo dragon: 63.364.

Este éxito es una excelente noticia para los distribuidores y, por extensión, para el cine en su conjunto, financiado en particular por un impuesto que grava cada entrada a las salas. La audiencia de Expediente Warren: Obligado por el demonio (no recomendada para menores de 16 años) está, de hecho, formada de forma abrumadora por adolescentes y de entre 18 y 25 años. Jóvenes que, incluso antes del encierro, iban menos al cine que sus mayores, y a los que temíamos que ya no encontraran el camino a los cines después de meses consumiendo películas y series en casa a través de las plataformas televisivas.

Ya no podemos esperar que continúe este regreso masivo al cine. Y que los adolescentes fanáticos de las grandes franquicias de Hollywood aprovechen para descubrir un cine igual de entretenido pero de mejor calidad. Eso es bueno, esta semana se les ofrece una película de género inventiva, sorprendente y muy exitosa: La nube (La Nuée), del francés Just Philippot, cuyos carnívoros saltamontes no tienen nada que envidiar, en términos de terror, a los demonios de Expediente Warren: Obligado por el demonio.