Una lagartija con piel de mujer (Una lucertola con la pelle di donna, 1971), de Lucio Fulci
Una mujer que acude al psiquiatra periódicamente debido a los extraños y sórdidos sueños que tiene relacionados con una vecina libertina, queda horrorizada cuando esa vecina es asesinada. El motivo de su estupor es que el asesinato parece haberse producido de modo idéntico al que tuvo lugar en uno de sus sueños, por lo que ella se convierte en la principal sospechosa. El director Lucio Fulci se lo pasa en grande sirviendo la trama con bastante morbo sexual, con la excusa de los sueños extraños que tiene la protagonista. Sin embargo, Fulci, no se deja arrastrar ciegamente en este caso por los efectismos y acaba por entregar una historia con un guión medianamente apañado, aunque es cierto que comienza como una película de terror y acaba como un simple thriller. Protagoniza Florinda Bolkan con un trabajado papel. Fulci se esmera en su primer giallo intentando impresionarnos con todo tipo de trucos, incluyendo una especie de plagio/homenaje a Los pájaros de Alfred Hitchcock y una escena de pesadilla en la que muestra tres perros abiertos en canal obra del excelente autor de efectos especiales Carlo Rambaldi. La magnífica fotografía de Luigi Kuveiller y la música de Ennio Morricone hacen el resto.
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