Las 100 mejores películas de terror del siglo XXI (XVI)

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85. Stake Land (2010), de Jim Mickle. Una de vampiros en un ambiente post-apocalíptico. Fue el segundo largometraje del cineasta Jim Mickle, de quien ahora y debido a la buena recepción crítica del presente film, cobra relevancia su ópera prima, Mulberry Street (2006)

84. El hombre invisible (The Invisible Man, 2020), de Leigh Whannell.  Tras casi 30 años de carrera como actor en películas como Saw y debutar como director en 2015 con el tercer capítulo de la saga Insidious, Leigh Whannell vuelve al género que tanto le ha dado con esta historia que, a parte de altas dosis de terror, tiene también pinceladas del género de suspense e incluso de ciencia-ficción. El australiano cuenta para la ocasión con un reparto liderado por Elisabeth Moss. La doble ganadora del Globo de Oro por su interpretación de June en El cuento de la criada está rodeada por otros nombres como Oliver Jackson-Cohen, Harriet Dyer, Aldis Hodge o Storm Reid. La cinta es una nueva versión cinematográfica de la novela de terror del mismo título escrita por H. G. Wellsy publicada en el año 1897. Sin embargo, esta película no centra la trama en el "monstruo", sino en su víctima.

83. El vacío (The Void, 2016), de Jeremy Gillespie y Steven Kostanski. La pareja cinematográfica formada por Steven Kostanski y Jeremy Gillespie dirigen y escriben El vacío, su segundo largometraje tras Father's Day, cinta también de terror pero con un tono más cómico. En esta ocasión, presentan una historia mucho más sangrienta y oscura, en la que los monstruos, las sectas diabólicas y los sustos más terroríficos son elementos clave. La película está protagonizado por Aaron Poole, quien interpreta a un solitario policía que indaga en el tenebroso secreto que se oculta entre los pasillos del hospital. Kenneth Welsh y Kathleen Munroe, quienes habían encarnado a un padre y a su hija en La resistencia de los muertos, completan el reparto de esta película financiada mediante micromecenazgo y que fue laureada en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges en 2016.

82. Dog Soldiers (2002), de Neil Marshall. Producción británica de bajo presupuesto que supuso el debut en la dirección de Neil Marshall, que también se encargó del guión y del montaje. Marshall ofrece una mirada distinta al viejo mito del hombre lobo y se siente muy cómodo en el terreno del terror de serie B. Los amantes del género reconocerán guiños y referencias a otros filmes de terror y de gore. La película fue presentada en el Festival de Sitges recibiendo buenas críticas y además, ganó el Cuervo de Oro a la mejor película en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas 2002 y el premio del público en la XIII Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.

81. Verónica (2017), de Paco Plaza. Inspirada en una historia real sucedida en el madrileño barrio de Vallecas en los años 1990.  Tras hacer una ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por aterradoras presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia. 

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