The Big Bird Cage (1972), de Jack Hill
En un país centroamericano se ubica una cárcel de mujeres en plena selva. No hay donde huir y las presas sirven casi como esclavas ante la supervisión de los carceleros. Hasta allí llegará una norteamericana, que sólo pensará en evadirse y sus ansias coincidirán con la llegada otra mujer, que en realidad es la avanzadilla del plan de liberación que quieren llevar a cabo una banda de criminales, con la idea de llevar a cabo una revolución en su país. Sirve como una continuación que no como secuela de la película de The Big Doll House (1971). Una de esas películas de exploitation que tanto proliferaron en los años 1970, en donde los exhibicionismos sexuales son constantes y la violencia gratuita marca de la casa. Junto a eso la característica principal es el guión simplón y una realización poco imaginativa y que a menudo busca el morbo. Protagoniza una exuberante Pam Grier, en uno de sus primeros papeles, con un rol que conectará al año siguiente con el de su película Encadenadas (Black Mama White Mama). Le acompaña Anitra Ford.
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