OSS 117: las facetas del espía que nos gustan (I)

Nacido de la imaginación del novelista Jean Bruce, el agente muy especial Hubert Bonisseur de La Bath llegó a las pantallas en la década de 1950, bajo varios nombres y rostros. Antes de ser trascendido por Jean Dujardin.

Hubert Bonisseur de La Bath, alias OSS 117, no siempre fue el perfecto imbécil encarnado brillantemente por Jean Dujardin. OSS 117: El Cairo, nido de espías (OSS 117 : Le Caire, nid d'espions, 2006) y OSS 117: Perdido en Río (OSS 117 : Rio ne répond plus, 2009), ambas dirigida por Michel Hazanavicius, el agente secreto imaginado por el novelista Jean Bruce ha tenido una decena de aventuras, oficiales y no oficiales, en la pantalla. Y siete caras, a veces tan atractivas como Dujardin, pero nunca tan divertidas, incluso sin querer. Inventario.

1.- Ivan Desny. OSS 117 no ha muerto (O.S.S. 117 n'est pas mort, 1957), de Jean Sacha

El primer OSS 117 de la historia es ... suizo. Y, cómo decirlo, ya hemos visto espías más creíbles que el pobre Ivan Desny, mucho más a gusto a partir de entonces en Berlin Alexanderplatz (1980), una serie de televisión dirigida por Rainer Werner Fassbinder; La desencantada (La Désenchantée, 1990), de Benoît Jacquot o En la boca, no (J'embrasse pas, 1991), de André Techiné. La historia va de unos misteriosos robos de documentos secretos dentro mismo de la organización. De modo que el agente OSS 117 es enviado a Toulon, en Francia, haciéndose pasar por un coronel para descubrir al traidor.

OSS 117 no ha muerto (1957), Jean Sacha 1956, con Danik Patisson e Ivan Desny en el armario

2.- Kerwin Mathews. OSS 117 (OSS 117 se déchaîne, 1963) y Pánico en Bangkok (Banco à Bangkok pour OSS 117, 1964), de André Hunebelle

Jean Marais le había sugerido a André Hunebelle adaptar las aventuras de OSS 117 al cine, con la esperanza de conseguir el papel. Fallido: el director-productor prefirió un secundario de Wisconsin hasta ahora conocido por ser  el protagonista de Simbad y la princesa (The 7th Voyage of Sinbad, 1958), Los viajes de Gulliver (The Three Worlds of Gulliver, 1960) y Jack y el gigante asesino (Jack the Giant Killer, 1962). La elección de un actor estadounidense es, después de todo, lógica: en las novelas de Jean Bruce, Hubert Bonisseur de La Bath ciertamente tiene antepasados ​​franceses lejanos, pero es de nacionalidad estadounidense y trabaja para la CIA. Kerwin Mathews tenía numerosos puntos en común con Rock Hudson: la misma edad (con dos meses de diferencia), altura (alto), cabello (castaño), una encarnación ideal de la virilidad yanqui en la pantalla, una homosexualidad cuidadosamente escondida de la ciudad. Sin embargo, después de dos OSS 117, Mathews era demasiado codicioso, financieramente hablando. Y Hunebelle lo reemplazó con ...

OSS 117 (1963), de Andrés Hunebelle, con Kerwin Mathews y Daniel Emilfork 

3.- Frederick Stafford. Furia en bahía (Furia à Bahia pour OSS 117, 1965), de André Hunebelle y Tokio hora cero (Atout cœur à Tokyo pour OSS 117, 1966), de Michel Boisrond

A priori, nada destinaba a Friedrich Strobel von Stein al cine, salvo un físico ventajoso. Atleta de élite en su juventud, representó a su Checoslovaquia natal en los Juegos Olímpicos, en hockey sobre hielo y natación, antes de emigrar a Australia a finales de la década de 1940. Cuando André Hunebelle se fijó en él, era... representante de farmacia. Renombrado como Frederick Stafford, le gustó la actuación, hasta el punto de protagonizar una de Hitchcock, Topaz (1969), antes de morir en un accidente aéreo en 1979.

Furia en Bahía (1965), de André Hunebelle, con Frederick Strafford y Mylene Démongeot

(cont.)