OSS 117: las facetas del espía que nos gustan (II)

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4.- John Gavin. No hay flores para O.S.S. 117 (Niente rose per OSS 117, 1968), de André Hunebelle, Jean-Pierre Desagnat y Renzo Cerrato

Tan alto y moreno como sus dos predecesores, John Gavin sigue siendo el mejor actor, con diferencia, después de haber interpretado a Hubert Bonisseur de La Bath. Hasta Jean Dujardin, claro... En su currículum encontramos nada menos que las dos obras más conmovedoras de Douglas Sirk (Tiempo de amar y tiempo de morir (A Time to Love and a Time to Die, 1958), Imitación a la vida (Imitation of Life, 1959), de las que fue el protagonista masculino), Psicosis (Psycho, 1960), de Alfred Hitchcock, o incluso de Espartaco (1960), de Stanley Kubrick (donde da vida a Julio César). A destacar: fue el gran amigo de Ronald Reagan, quien lo nombró embajador de Estados Unidos en México durante cinco años.

No hay flores para O.S.S. 117 (1968), de André Hunebelle con John Gavin

5.- Luc Merenda. OSS 117 prend des vacances (1970), de Pierre Kalfon

Este chico guapo de Nogent-le-Roi es mejor conocido por su cálido abrazo con Chantal Nobel en la serie Châteauvallon, la Dallas francesa que los menores de 30 años no pueden conocer. Antes de ponerse el esmoquin de OSS 117, solo había rodado en una película erótica de dudosa calificación. Posteriormente, interpretó principalmente a los policías expeditivos en los thrillers italianos ultra violentos de la década de 1970. Desde entonces, se ha convertido en comerciante de antigüedades y propietario de una galería de arte.

OSS 117 pred des vacances (1970) de Pierre Kalfon,con Yann Arthus-Bertrand (à gauche) y Luc Merenda.

6.- Michel Piccoli. Le bal des espions (1960), de Michel Clément

Cuando filmas casi doscientas películas en tu carrera, solo puedes hacer obras maestras... En Le bal des espions, el héroe se llama Brian Cannon, pero en realidad es OSS 117: la trama está tomada de una novela de Jean Bruce cuyo la producción no había logrado obtener los derechos. La película es mala, pero el inglés de Michel Piccoli es impecable.

Le bal des espions (1960), de Michel Clément, con Françoise Arnoul y Michel Piccoli

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