domingo, 5 de septiembre de 2021

Las mejores películas de Steven Spielberg (V)

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Los años 1990 no comenzaron, a pesar de todo, con buen pie para el maestro. Su fascinación por el Peter Pan (1953), de Clyde Geronimi, Hamilton Luske, Wilfred Jackson, Jack Kinney, de la compañía Disney le hizo soñar con su propia versión de la obra literaria de J.M. Barrie, siendo su primera elección la de Michael Jackson para el personaje del niño que se negaba a crecer. Finalmente, Hook (El capitán Garfio) (Hook, 1991) derivó en algo completamente diferente, una suerte de secuela de la historia original, que mostraba a un Peter Pan adulto y alejado del País de Nunca Jamás. Triunfador en lo profesional pero padre de familia frío y ausente, ha borrado cualquier rastro de ilusión infantil de su corazón, algo que se verá obligado a resucitar cuando el Capitán Garfio secuestre a sus hijos. Robin Williams fue un Peter Pan estupendo (se le daban genial estos personajes de adulto con alma de niño), mientras que Dustin Hoffman daba un recital de histrionismo en el papel de Garfio. Julia Roberts, como una encantadora Campanilla, y Bob Hoskins como Smee, también estuvieron acertados, pero el problema de la película tiene su origen en la desorbitada ambición del mismo y en los constantes cambios que sufrió su guion durante su concepción. Un presupuesto de 70 millones de dólares fue suficiente para crear un País de Nunca Jamás visualmente fascinante, y para regalar algunas secuencias de acción y efectos especiales de calidad, aunque sin terminar de capturar toda la magia y ese sentido de la maravilla de la obra original y, mucho menos, de la versión animada. El resultado fue un espectáculo muy irregular, que combinaba momentos brillantes con otros casi vergonzosos, una especie de tierra de nadie que ni fue todo lo inteligente para contentar a los adultos ni lo suficientemente divertida como para complacer a los niños. Con todo, no es, ni de lejos, tan mala como la crítica la quiso pintar en su momento. Tampoco el fracaso estrepitoso en taquilla, ya que 300 millones de dólares no suponen una cifra desdeñable.
Hook (1991)
El año 1993 supuso un interesante punto de inflexión dentro de la carrera de Spielberg, ya que supo aunar, con el mayor de los éxitos, sus dos facetas: la del cine espectáculo y el de aspiraciones más artísticas. Parque Jurásico (Jurassic Park) se convirtió en la cinta más taquillera de la historia del cine, mientras que con la desgarradora La lista de Schindler (Schindler's List) obtendría las mejores críticas de su vida, así como siete Oscar. 
Parque Jurásico (1993)
La resaca de este doble triunfo duró cuatro años, lo que tardó el cineasta en tratar volver a repetir la jugada con el drama histórico Amistad (1997) y la secuela El mundo perdido: Jurassic Park (The Lost World: Jurassic Park, 1997), con resultados considerablemente más tibios. La primera película partía de una historia real con posibilidades, la de un grupo de 53 esclavos negros que se amotinaron en el navío español “La amistad” que les llevaba desde Sierra Leona a Cuba, terminando en las costas del este de los Estados Unidos, donde fueron interceptados por los guardacostas y encarcelados a la espera de un juicio en el que tuvieron que demostrar su procedencia africana, desmintiendo las falsas pruebas con las que los negreros españoles trataban de convencer al jurado de que eran cubanos. Pese a la fuerza incuestionable de algunos momentos (casi todos protagonizados por Djimon Hounsou), el resultado fue una cinta demasiado académica, carente de garra en su mensaje antirracista y desapasionada en sus alargadas escenas de juicio. Matthew McConaughey, Anthony Hopkins (nominado al Oscar a mejor actor secundario), Morgan Freeman, Pete Postlethwaite, Chiwetel Ejiofor, Stellan Skarsgard, Anna Paquin o Nigel Hawthorne aportaron, eso sí, todo su poderío interpretativo a un trabajo que puede considerarse el mayor fracaso de Spielberg. 
Amistad (1997)
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