El mundo sigue (1965), dirigida por Fernando Fernán Gómez
Barrio madrileño de Maravillas. Eloísa es una abnegada esposa y madre eficiente, que vive con su marido, un guardia municipal más autoritario en casa que en la calle y al que a veces se le va la mano. Su hijo es un beato que salió del seminario poco antes de convertirse en sacerdote, y que se pasa la vida estudiando y rezando para expiar los pecados de su familia. Las hijas, dos hermanas, obsesionadas cada una a su manera por la riqueza, se profesan mutuamente un profundo odio. Está basada en la novela homónima de Juan Antonio de Zunzunegui. Es la última de la trilogía formada por La vida por delante (1958) y La vida alrededor (1959), dirigidas también por Fernando Fernán Gómez. Aunque fue filmada en 1963, esta cinta no se estrenaría hasta el 10 de julio de 1965 en Bilbao y, además, se la considera como la «película maldita» de Fernando Fernán Gómez debido a que tuvo problemas con la censura franquista durante su filmación, exhibición y distribución, aunada también a que no fue emitida en televisión hasta fechas muy recientes, por lo que era prácticamente desconocida por el gran público hasta su reposición en el verano de 2015. El mundo sigue es un drama que refleja la pobreza y la miseria en la que vivían los españoles de la época franquista que, unidas a la imposibilidad de medrar de forma honrada de la mayoría de sus personajes, logra retratar un cuadro patético pero realista de la sociedad del momento. El adulterio, la ambición, la violencia, el hambre y el maltrato a la mujer son solo algunos de los temas de los que trata la película, y que reflejan, en todo momento, la injusticia reinante en un mundo sin piedad, que ya estaba vigente desde la época de Fray Luis de Granada, como se puede comprobar al inicio de la película, al leer la cita de este escritor y dominico español, extraída de su libro titulado Guía de pecadores y que Fernando Fernán Gómez inserta al inicio de la misma con bastante acierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario