En Cuestión de sangre, un rudo operario de una plataforma petrolífera estadounidense, interpretado por Matt Damon, intenta liberar a su hija, una estudiante acusada de asesinato. El director Tom McCarthy cuenta la historia de este thriller psicológico, rodado en Marsella y lejos de cualquier folklore.
Con Cuestión de sangre (Stillwater, 2021) el director Tom McCarthy -que había disfrutado de un excelente Spotlight (2015)-, ha logrado donde muchos de sus compatriotas han fallado: sumergir a una estrella de Hollywood en una ciudad extranjera, evitando el cliché condescendiente del folclore. La ciudad en cuestión es Marsella, donde Matt Damon, alias Bill Baker, interpreta a un rudo estadounidense de paso, que intenta exonerar a su hija (Abigail Breslin), una estudiante acusada de asesinato y encarcelada en Les Baumettes. Perdido en una tierra extranjera, este padre en busca de la verdad se encuentra con una mujer (Camille Cottin) y su hija, y no necesariamente descubre lo que había venido a buscar.
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