¿Quién esperaba ver a Valérie Lemercier en la piel de Celine Dion? Al lanzarse de lleno a la producción de Aline (2020), una reinvención de la vida de la cantante, la actriz firma un trabajo poco convencional y personal. Aquí están los secretos de su rodaje.
Desde que lo descubrió en 1995 con el álbum D'eux, Valérie Lemercier se reconoce en Céline Dion. Te guste o no. "Ellos absolutamente quieren que diga que realmente no me agrada, ¡pero me gusta! Amo su voz, su persona, sus canciones." De ahí a hacer una película... ¿Qué pudo haber empujado a este demonio del fenómeno del cómic, revelado hace más de treinta años en la serie Palace (Canal +), a hacer su mayor película hasta la fecha? Sobre la vida de un cantante con voz a menudo considerada kitsch, incluso cursi?
"En 2016, vi a Céline dar sus primeros pasos sin su esposo y productor, René Angelil, que acababa de morir. Ella me había conmovido. Invitada en la radio, me dejé llevar diciendo que sería el tema de mi próxima película. Esa misma noche, la decoradora en jefe Emmanuelle Duplay me aseguró seriamente que estaba dispuesta a hacerlo…" No hizo falta más para encender la imaginación de Valérie Lemercier, que se encontraba a la cabeza de un proyecto colosal. Para contar el fabuloso destino de Aline Dieu, una joven quebequense que en poco tiempo pasó de la notoriedad familiar a la popularidad mundial, la meticulosa y apasionada artista vio las cosas a lo grande y cuidó hasta el más mínimo detalle.
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