Cumplió 25 años: El crisol

El 27 de noviembre de 1996 se estrenó la película estadounidense El crisol (The Crucible), dirigida por Nicholas Hytner e interpretada por Daniel Day-Lewis, Winona Ryder, Paul Scofield, Joan Allen, Bruce Davison, Daniel Day-Lewis, Winona Ryder, Paul Scofield, Joan Allen, Bruce Davison, Rob Campbell, Jeffrey Jones, Peter Vaughan, Karron Graves, George Gaynes, Charlayne Woodard, Frances Conroy, Elizabeth Lawrence, Rachael Bella. Productora: 20th Century Fox. Duración: 123 minutos. 

Sinopsis argumental: En 1692, en la puritana ciudad de Salem (Massachussetts), un grupo de chicas es acusado de practicar la brujería. Una de ellas, Abigail Williams, procesada por esta razón, presenta a su vez cargos contra John Proctor y su esposa Elizabeth para vengarse de ellos: cuando fue su sirvienta tuvo una aventura con John, que acabó rechazándola para volver con su mujer. 

Nominaciones y premios: 2 nominaciones al Oscar: Mejor actriz de reparto (Joan Allen), guión adaptado; Globos de Oro: Nominada actor de reparto (Scofield), actriz de reparto (Allen); Premios BAFTA: Mejor actor secundario (Scofield). Nominada a mejor guión original; Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor actor (Daniel Day-Lewis); Satellite Awards: 3 nominaciones incluyendo mejor guión adaptado; Critics' Choice Awards: Mejor actriz secundaria (Joan Allen). 2 nominaciones; Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a mejor actriz secundaria (Allen); Asociación de Críticos de Boston: Nominada a mejor actriz secundaria (Allen)

Comentario: Tercera adaptación para el cine de la obra de Arthur Miller Las brujas de Salem, cuyo guión corrió esta vez a cargo del propio autor. Miller creó esta narración a partir de unos documentos que encontró en Salem, donde se explicaba un caso que aconteció en 1692: los puritanos sentenciaron a la horca a 21 de sus conciudadanos tras acusarlos de practicar la brujería. El escritor comparó esta historia con la célebre “caza de brujas” que tuvo lugar en el Hollywood de los años 1950 bajo los auspicios del senador McCarthy, que persiguió implacablemente a todo aquel que simpatizara con el comunismo, Miller incluido.