Mientras se le dedica una retrospectiva en los cines, una mirada retrospectiva a la trayectoria de una de las figuras de la época dorada del cine mexicano, en los años 1935-1955.
El sagrado "rey del melodrama", Roberto Gavaldón (1909-1986) fue una de las figuras de la época dorada del cine mexicano, alrededor de los años 1935-1955. Sus películas, dramáticas, caprichosas y atrevidas, cautivan de inmediato. El saber hacer que funciona allí lleva la marca de Hollywood, donde este director se formó, en el olvido hace demasiado tiempo. Sensible a la aguda estética del cine negro, el mexicano lo puso al servicio de desenfrenadas intrigas sentimentales. Un cóctel con cuerpo cuyas estimulantes virtudes se pueden redescubrir en cinco películas.
Guiones diabólicos
El sagrado "rey del melodrama", Roberto Gavaldón (1909-1986) fue una de las figuras de la época dorada del cine mexicano, alrededor de los años 1935-1955. Sus películas, dramáticas, caprichosas y atrevidas, cautivan de inmediato. El saber hacer que funciona allí lleva la marca de Hollywood, donde este director se formó, en el olvido hace demasiado tiempo. Sensible a la aguda estética del cine negro, el mexicano lo puso al servicio de desenfrenadas intrigas sentimentales. Un cóctel con cuerpo cuyas estimulantes virtudes se pueden redescubrir en cinco películas.
Guiones diabólicos
El deseo de confrontar al espectador con situaciones extremas es la clave de la obra maestra de La otra (1946). Nos cuenta la historia de María y de Magdalena, dos hermanas gemelas, una millonaria, la otra pobre y de como María la hermana pobre asesina a su gemela para suplantarla. Paradójicamente, la asesina no sólo recibirá la fortuna de la muerta sino también el pesado fardo de un delito que ésta cometió.
Un astrólogo sin un centavo utiliza a su compañera, empleada en un salón de belleza, para estafar a los clientes que va a manipular. Pero una viuda rica trastorna todas las predicciones... Como los personajes de En la palma de tu mano (1951), a Roberto Gavaldón le gusta jugar con fuego y traspasar los límites.
En La noche avanza (1952), un innoble campeón mexicano de pelota vasca, que tiene aún más enemigos que adversarios, se presenta de inmediato como el hombre a derrotar y como el hombre invencible. Toda la película se convierte en un asombroso enfrentamiento entre estas dos verdades.
El rebozo de la soledad (1952) tuvo entre sus méritos el reunir a grandes luminarias del cine azteca. Esta talentosa combinación generó un filme que relata con dureza las condiciones de extrema pobreza del campesinado mexicano y que puso en entredicho a la virtud de ayuda social que puede tener una persona. Melodrama un tanto desfasado por el paso del tiempo pero que en su momento fue un éxito en México por el tirón del reparto.
Flor de mayo (1959) es un melodrama con las consabidas características del autor de en el que se destacan las actuaciones de Jack Palance (un pescador de camarones) hablando en castellano, María Félix vestida con un asombroso vestuario y Armendáriz en un papel bastante inusual. La fotografía en colores de Figueroa es impecable.
Basada en la novela homónima de Sergio Galindo, El hombre de los hongos (1976), la trama tiene lugar antes de que acontecieran las Guerras de la Independencia en tierras españolas, centrándose en una serie de personajes que poseen diferentes latifundios dedicados al cuidado y la protección de un cultivo de caña en las proximidades de la jungla. Todo transcurre con normalidad hasta que el encargado de la plantación y sus numerosos empleados encuentran a un joven huérfano en una catarata repleta de hongos, estando aislado en un lugar realmente inhóspito arrinconado frente al intento de los nativos por apresar a los animales que hay alrededor...
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