Fallecimiento del actor Gaspard Ulliel (I)

El actor de 37 años ha muerto el pasado miércoles 19 de enero de 2022, como consecuencia de una en una pista de esquí. Había trabajado con  André Téchiné, Jean-Pierre Jeunet, Xavier Dolan y  Bertrand Bonello, que le había ofrecido su más importante papel encarnando a Yves Saint Laurent.

En su mejilla izquierda, una cicatriz asomaba, cuando sonreía, el aire de un hoyuelo de sinvergüenza... Una marca dejada por las garras de un Doberman cuando era pequeño. ¿Será este viejo testigo de un mal encuentro el que le dio a Gaspard Ulliel ese lado de la pequeña Mona Lisa, indescifrable? Sin embargo, empezábamos a conocerlo bien, él que desde los 11 años dio sus primeros pasos como actor. En 2018, el joven dijo con sencillez que había “aterrizado en esta profesión por casualidad, sin haberla buscado. »

Tenía 19 años cuando sus ojos azul marino y su melancolía de larguirucho tocaron por primera vez al gran público. Estamos en 2003, André Téchiné lo filma como un duende con la cabeza rapada en el torbellino de la ocupación alemana de Francia en la II Guerra Mundial Fugitivos (Les Égarés). Continúa con un peludo papel prometido a Audrey Tautou en Largo domingo de noviazgo (Un long dimanche de fiançailles, 2004), de Jean-Pierre Jeunet, que le valió el César a la mejor esperanza masculina. “Cuando todo funciona, tienes la impresión de ser invencible”, afirmó también en 2018. No medí entonces la fragilidad del actor."

Fotograma de Fugitvos (Les Égarés, 2003)

Autodidacta

Doce años después, eso no le impide ganar un segundo César (esta vez al mejor actor) por su actuación en Sólo el fin del mundo (Juste la fin du monde). En esta adaptación de Xavier Dolan de la obra de Jean-Luc Lagarce, Gaspard Ulliel es un escritor de éxito que se enfrenta a su muerte inminente y a la familia que deja atrás.

Sólo el fin del mundo (2016)

A pesar de algunas intervenciones más o menos felices en grandes producciones -(Jacquou le croquant (2007); Hannibal: El origen del mal (Hannibal Rising, 2007)-,  el actor nunca ha vuelto la espalda al cine de autor que lo reveló. Lo hemos visto y admirado en la película de Rithy Panh, Un barrage contre le Pacifique (The Sea Wall) (2008), basada en una novela de Marguerite Duras; en  La princesa de Montpensier (La princesse de Montpensier, 2010), de Bertrand Tavernier; en la obra de  Emmanuel Mouret, El arte de amar (L'art d'aimer, 2011); dirigido por Guillaume Nicloux en Los confines del mundo (Les Confins du monde, 2018) ) o incluso con Justine Triet  en El reflejo de Sibyl (Sibyl).

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