Un pueblo donde las historias de amor están prohibidas... Este mediometraje de animación, que hoy se puede ver en los cines, recomendada a partir de los 4 años, sorprende por su actualidad. Sin embargo, ésta fue imaginada mucho antes de la pandemia, explica su guionista, Régis Jaulin.
A lo largo de la historia, cuando un régimen político se endurece, la animación ha sido a menudo un salvavidas. Producida en imágenes generadas por ordenador,
Jean-Michel le caribou et les histoires d'amour interdites (que se puede traducir en español por Jean-Michel el caribú y las historias de amor prohibidas) se desarrolla en un pueblo de animales. Todo está en el título. Para poner fin a los corazones rotos en Vlalbonvent, el elefante Marcel, el alcalde, después de un referéndum a mano alzada, convoca a los habitantes a distanciarse unos de otros. A esto le sigue una multitud de restricciones (¿sanitarias?) más o menos absurdas: un puesto de comestibles medio cubierto, como ciertos estantes de supermercados durante el otoño de 2020.
Cuando se le señala que este mediometraje encuentra un eco particular en Francia bajo la campana de 2022, el guionista Régis Jaulin responde con humor: “¡No lo conviertas en una diatriba contra el pase! El guión fue escrito en 2017-2018, luego la producción terminó a principios de 2020, antes del primer confinamiento. Esto está claro: cualquier referencia a la situación actual es pura coincidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario