Biografías de cine: Brigitte Helm (II)

(cont.)

En 1930, Brigitte Helm volvió a dar vida a Alraune, pero esta vez en su versión sonora, El último experimento del Dr. Bricken (Alraune), y dirigida por Richard Oswald. La historia es básicamente la misma, y puede verse además a Helm interpretando la canción Wenn Männer mich betrügen (Cuando los hombres me engañan). Ese mismo año protagonizaría el musical romántico Die singende Stadt, de Carmine Gallone. Para 1931, protagonizaría Órdenes secretas (Im Geheimdienst), de Gustav Ucicky, centrada en la I Guerra Mundial. Compartiría protagonismo una vez más junto a Gustav Fröhlich (Freder Fredersen) de Metrópolis, pero esta vez en Gloria, dirigida por Hans Behrendt, que tiene una versión francesa del mismo título. Y en 1932, filmaría una película romántica británica El Danubio azul (Capricho de princesa) (The Blue Danube), de Herbert Wilcox; La condesa de Monte Cristo (Die Gräfin von Monte-Christo), de Karl Hartl; Una de nosotras (Eine von uns), de Johannes Meyer, basada en la novela homónima de Irmgard Keun; y quizás su película más reconocida de la era sonora del cine: La Atlántida, L’Atlantide en su versión francesa, Mistress of Atlantis en su versión inglesa (Die Herrin von Atlantis), de Georg Wilhelm Pabst. En esta última, interpreta a la reina Antinea, que por su poder seductivo logra que uno de los oficiales perdidos en la Atlántida sienta celos de su mejor amigo, por quien la reina sentía un gran amor, desatando la tragedia. 

La Atlántida (1932)

Pero los siguientes años no podrían compararse con los últimos de la década de 1920. La llegada del régimen nazi comenzó a censurar varias producciones nacionales, algo que afectó por supuesto a la carrera de la actriz. Entre 1933 y 1935, sin embargo, ocurrió la etapa más productiva de Helm, considerando la realización de películas tanto en versiones francesas como alemanas, destacándose películas como  la comedia romántica Hochzeitsreise zu dritt (1933), de Erich Schmidt y su versión francesa Viaje de novios (Voyage de noces, 1933), de Joe May, Germain Fried, Erich Schmidt; El corredor de maratón (Der Läufer von Marathon, 1933), de Ewald André Dupont, con un guion de Thea von Harbou; de nuevo basada en la I Guerra Mundial, Spione am Werk (1933), de Gerhard Lamprecht; y tres películas ambientadas o relacionadas con España: La estrella de Valencia (L'étoile de Valencia, 1933), de Serge de Poligny; Die schönen Tage von Aranjuez (1933), de Johannes Meyer y Un amor en España (Adieu les Beaux Jours, 1933), de André Beucler. Y termina 1933 con Inge und die Millionen, de Erich Engel.

Inge und die Millionen (1933)

En 1934 rueda Oro (Gold), de Karl Hartl, una película de ciencia-ficción, que también tiene su versión francesa L'or, dirigida por Serge de Poligny y Karl Hartl; Vers l'abîme, de Hans Steinhoff y Serge Veber, una coproducción franco-alemana, basada en una novela de Harald Bratt;  Die Insel, de Hans Steinhoff, de nuevo una adaptación de una obra Harald Bratt, y Furst Woronzeff, de Arthur Robison), con una versión francesa estrenada al año siguiente, El secreto de una vida (Le secret des Woronzeff), de André Beucler y Arthur Robison.

El secreto de una vida (1934)

Su última película fue en 1935: se llamó Un marido ideal (Ein idealer Gatte), de Herbert Selpin, y significó el fin de la carrera de una estrella en ascenso, que comenzó a actuar con menos de dos décadas de vida, y que se retiró sin haber llegado a los 30 años. Aquellos años fueron también los más problemáticos, pues la actriz provocó dos accidentes automovilísticos, uno en 1933 y otro en 1934, por el que terminó en prisión dos meses.

Un marido ideal (1935)

El motivo principal del fin de la carrera cinematográfica de Helm fue la intervención nazi en el cine, que condicionó gran parte de las películas alemanas. Brigitte no quería censura en sus producciones, y optó por retirarse. Pero además, quizás como desafío al régimen, se había casado con un industrial de origen judío, Hugo von Kunheim (1900-1984), con quien tendría además cuatro hijos: Matthias, Pieter, Victoria y Christoph. Anteriormente, había estado casada con Rudolf Weissbach, de quien terminaría divorciándose en 1934. Sin embargo, otro motivo de gran importancia fue el rechazo a Hollywood. Brigitte no quería irse de Alemania, y eso determinó que no aceptase la oferta del papel protagónico para la película La novia de Frankenstein, que finalmente recaería en Elsa Lanchester. Su residencia en Alemania, permitiría que sus principales rivales, Greta Garbo y Marlene Dietrich, fuesen mucho más reconocidas que ella.

Helm se mudó con su familia a Suiza, de donde regresaría a Alemania en 1942 y al finalizar la guerra. Siempre de incógnito, desde su retiro evitó las apariciones públicas y se negó a dar cualquier tipo de entrevista. Su esquive a los medios evitó que pudiese ser fotografiada ya en sus últimos años, algo que Garbo no pudo evitar.

Falleció el 11 de junio de 1996, a los 88 años y a raíz de un accidente de tráfico, en Ascona, Suiza. Un año antes, había sido homenajeada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.