lunes, 14 de marzo de 2022

De Nosferatu a Dracula, ¿cuál es el vampiro más terrorífico de la historia del cine? (II)

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Drácula (Dracula, 1979), de John Badham

Una de las mejores versiones de la novela Drácula, de Bram Stoker, dirigida por John Badham y con unos espectaculares efectos especiales. Además, consiguió aglutinar a un espectacular reparto, en el que destaca Frank Langella, como el conde vampiro, y el mítico Laurence Olivier como el profesor Van Helsing. La principal baza de la película reside en una excelente partitura musical cuidadosamente elaborada por John Williams, compositor habitual de Steven Spielberg. Frank Langella nos ofrece una de sus más convincentes interpretaciones, su conde es un ser irresistible de una elegancia y porte que con su sola presencia eclipsa a buena parte del reparto.

Nosferatu, vampiro de la noche (Nosferatu: Phantom der Nacht, 1979), de Werner Herzog

Nueva adaptación de la famosa novela de Bram Stoker que toma como punto de referencia la insuperable adaptación de Murnau. En el repertorio de actores, encontramos a Klaus Kinski en el papel de Nosferatu. La trama es prácticamente la misma (incluso hay secuencias que se repiten de forma exacta) sin embargo el mayor logro de Herzog radica en que consigue crear un título sumamente estilizado que goza de personalidad y valor propio. La puesta en práctica de un tempo lento y contemplativo, a veces tedioso y casi somnífero, dotan al filme de un aura sobrenatural que se deriva de la propia naturaleza incomprensible del vampiro, donde el terror y el horror de la obra de Murnau dan paso a la poesía y el hipnotismo de la cinta que ahora nos ocupa.

Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker's Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola

Cuando el terror y el romanticismo van de la mano. La cinta, está basada en la obra homónima de Bram Stoker y dirigida por el gran Francis Ford Coppola. Columbia Pictures, la productora, parecía tener claro que la película iba a triunfar y que se iba a convertir en un icono del cine, ya que contó con un presupuesto de nada más y nada menos que cincuenta millones de dólares. Vamos, una inversión en toda regla para aquellos tiempos. La película se decanta más hacia lo poético que hacia lo terrorífico, hacia lo emotivo que hacia lo truculento y hacia lo pictórico que hacia lo narrativo. 

Entrevista con el vampiro (Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles, 1994), de Neil Jordan

Ahora ya no es Drácula sino la historia de Louis de Pointe du Lac desde finales del siglo xviii hasta la década de 1990, su relación con Lestat de Lioncourt. Tras casi dos décadas de intentos fallidos, la escritora Anne Rice vio como, finalmente, la primera de sus exitosas novelas sobre el vampiro Lestat era llevada a la pantalla. La felicidad de la autora pronto se vio truncada, ya que ni el director (Neil Jordan) ni el protagonista (Tom Cruise) fueron los que ella habría deseado (Ridley Scott y Rutger Hauer, respectivamente). Pese a ello, la película fue un gran éxito que solo en los Estados Unidos duplicó en taquilla los 50 millones de dólares invertidos. Además, recibió también buenas críticas, destacando el trabajo de sus intérpretes, su lujoso y magnético diseño de producción, su banda sonora y la forma en que Jordan retrató a los vampiros, como seres inteligentes y voluptuosos pero también enfermizos y neuróticos.

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