¿Documental? ¿Thriller? ¿Película de catástrofes? Para reconstruir el incendio de la catedral parisina, el director mezcla los géneros. Relata los entresijos de detrás de la cámara de este largometraje híbrido, que se estrenó en cines el pasado miércoles 16 de marzo de 2022.
Jean-Jacques Annaud ha rodado recientemente en China, El último lobo (Le dernier loup, 2015); Oriente Medio, Oro negro (Or Noir, 2011) o incluso en Camboya, Dos hermanos (Deux frères, 2004), pero acabó encontrando aventuras en el corazón de París, reconstruyendo el incendio que mantuvo a Francia en suspense el 15 de abril de 2019: con Arde Notre-Dame (Notre-Dame brûle, 2022), el director de El nombre de la rosa, según Umberto Eco, firma, a los 78 años, una película que toma material que funciona como ficción, como informativo y como un documental.
Jean-Jacques Annaud ha utilizado unos decorados reales y otros de estudio, como éste de Bry-sur-Marne |
La película recrea el incendio que sufrió la Catedral de Notre-Dame de París en abril de 2019. El virulento incendio provocó que su emblemática aguja, construida entre los siglos XII y XIV, y el tejado de la catedral gótica de la capital francesa colapsaran y tan solo una hora después de declararse el incendio se derrumbaran. La primera piedra de la catedral se colocó en 1163 y desde que terminó su construcción Notre Dame ha sido símbolo del catolicismo, del skyline parisino y uno de los monumentos más visitados del mundo con alrededor de 13 millones de visitantes al año.
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