Las mejores películas de culto de la historia del cine (CCVIII)

Rojo oscuro (Profondo rosso, 1975), de Dario Argento

Durante una conferencia sobre parapsicología en Roma, una médium que trata de demostrar sus capacidades psicológicas entra en contacto con la mente de un asesino desconocido. Al mismo tiempo, un hombre misterioso que se encuentra en la sala la abandona. Mientras tanto, un pianista inglés (David Hemmings) presencia el brutal asesinato de su vecina. Incapaz de dejarlo correr, comienza a investigar el crimen con la ayuda de una joven periodista (Daria Nicolodi), lo que les conducirá a encontrarse con nuevas víctimas. Todas las muertes siguen el mismo patrón. El caso comienza a complicarse cuando su investigación se ve obstaculizada por nuevos asesinatos, lo que le hará preguntarse si se trata de una mera coincidencia o el asesino le sigue de cerca y se anticipa a cada uno de sus movimientos.

Rojo oscuro es una de las más famosas (y sorprendentemente mejor valoradas) producciones de Dario Argento, la película es mitad cinta detectivesca, mitad película de terror sangrienta con regusto a serie B.  La trama nos revela el gusto del italiano por la construcción de películas malsanas, donde los asesinos desquiciados forman parte inevitable de la película, unido a una trama detectivesca de segundo nivel.