Mujeres de cine: Alida Valli (I)

El 21 de abril de 2006 fallece en Roma Alida Maria Laura von Altenburger, más conocida como Alida Valli (Pula, Reino de Italia, hoy Croacia, 31 de mayo de 1921), actriz de cine italiana. Conocida por su participación en la película El tercer hombre (The Third Man, 1949), de Carol Reed, fue condecorada con los títulos de Doctora Honoris Causa por la Universidad de Roma La Sapienza, Caballero de las Artes de Francia y Caballero (Cavaliere) de la República Italiana.

Desde pequeña le llamó la atención la interpretación, participando, desde los 8 años, en funciones de teatro benéficas. Cuando cumplió los 13 años comenzó a trabajar en el cine, a través del Centro Experimental de Cinematografía de Roma, en películas como El sombrero de tres picos (Il capello a tre punte, 1935), de Mario Camerini o El feroz Saladino (Il feroce Saladino, 1937), de Enrico Guazzoni. En el año 1942, realizó su primera gran interpretación en la película Tiempos pasados (Piccolo mondo antico, 1941), de Mario Soldati, que le valió un premio a la mejor interpretación en el Festival de Venecia.

Tiempos pasados (1941)

Ese mismo año, estrenó uno de los clásicos del cine italiano de la década de 1940, las películas dramáticas ¡Adiós, Kira! (Addio Kira!, 1942) y Los que vivimos (Noi vivi, 1942), ambas dirigidas por Goffredo Alessandrini, que adapta la famosa novela de Ayn Rand Los que vivimos (We the Living), y en las que Alida Valli realizó una de sus mejores interpretaciones, junto al injustamente olvidado, pero entonces en apogeo Fosco Giachetti.

Los que vivimos (1942)

Durante la Segunda Guerra Mundial dejó de hacer películas para evitar que el gobierno italiano la usara como propaganda fascista. Por ese mismo motivo hubo de esconderse, evitando así que la detuvieran.

En 1952 se vio envuelta en el escándalo de Wilma Montesi, una joven que fue hallada muerta en extrañas circunstancias en Ostia, y que conmocionó a la alta sociedad italiana de la época, por el uso de drogas y sexo en los que estaba involucrado el hijo del ministro italiano de Asuntos Exteriores de la época, y cuya coartada fue ella. Esto prácticamente arruinó su carrera.

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