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Más allá del bosque (Beyond the Forest, 1949) fue la última película que Davis hizo para Warner Bros., después de 17 años con el estudio. Davis odiaba el guion de Más allá del bosque y le había pedido a Warner rearmar el papel, pero este se negó a permitir la aprobación de los cambios sugeridos e inició el rodaje de todas formas. Después de que la película fuera finalizada, Warner liberó a Davis de su contrato a petición propia y los comentarios que surgieron fueron mordaces. Dorothy Manners de The Angeles Examiner calificó a la película como «un final desafortunado para su brillante carrera», mientras que Hedda Hopper escribió: «Si Bette pretende destruir su carrera deliberadamente, no pudo encontrar un método más apropiado que este». En la película, la actriz pronunció la frase «¡Qué basura!», que fue estrechamente relacionada con Davis después de que se hiciera una referencia en ¿Quién teme a Virginia Woolf? de Edward Albee. De hecho, los imitadores comenzaron a decirla en sus actos y años después, Davis comenzó a utilizarla como frase de apertura en muchas de sus presentaciones ante el público.
Más allá del bosque (1925) |
Carrera independiente
Para 1949 Davis y Sherry estaban distanciados y los columnistas de Hollywood anticipaban que su carrera había llegado a su fin. Al momento en que filmó La historia de un divorcio (lanzada por RKO Radio Pictures en 1951 como La egoísta (Payment on Demand), no había recibido otras ofertas laborales. Poco antes de que la filmación fuera completada, el productor Darryl F. Zanuck le ofreció el papel de una actriz teatral ya entrada en años, Margo Channing, en Eva al desnudo (All About Eve, 1950). Claudette Colbert, la actriz elegida inicialmente, se había lesionado gravemente la espalda y no pudo continuar. Tras leer el libreto, Davis lo describió como el mejor que había leído en su vida y aceptó el papel. En pocos días, se incorporó al elenco y comenzó a filmar en San Francisco. Durante la producción, forjó una gran amistad con su compañera de reparto, Anne Baxter, y una relación romántica con su protagonista, Gary Merrill, con el que contrajo matrimonio en cuartas nupcias. Joseph L. Mankiewicz, quien dirigió la producción, comentó que estuvo «perfecta» y fue «el sueño del director: la actriz dispuesta».
La egoísta (1951) |
Los críticos respondieron positivamente a la caracterización de Davis y varias de sus frases se hicieron ampliamente conocidas, en particular: «Abróchense sus cinturones, va a ser una noche movida». Fue nominada nuevamente al Oscar y críticos como Gene Ringgold describieron su interpretación como «la mejor actuación de todos los tiempos». Pauline Kael escribió que gran parte de la visión de Mankiewicz sobre el teatro era «un disparate» pero elogió a Davis, escribiendo que «[la película] es salvada por una actuación verdaderamente real: Bette Davis está en lo más instintivo y asegurado. La actriz, vanidosa, asustada, una mujer que va demasiado lejos en sus reacciones y emociones, hace que todo cobre vida». Davis ganó el premio a la Mejor Actriz del Festival de Cine de Cannes y del New York Film Critics Circle. También recibió el premio a la Mejor Actriz del San Francisco Film Critics Circle (que la había nombrado como la Peor Actriz de 1949 por Más allá del bosque). Durante este tiempo, fue invitada a dejar las huellas de sus manos en la parte exterior del Grauman's Chinese Theatre.
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