El 12 de mayo de 1997 se estrenó la película estadounidense Adictos al amor (Addicted to Love), dirigida por Griffin Dunne e interpretada por Meg Ryan, Matthew Broderick, Kelly Preston, Tchéky Karyo, Maureen Stapleton, Nesbitt Blaisdell, Larry Pine, Dominick Dunne, Remak Ramsay, Susan Forristal, Lee Wilkof, Maurizio Benazzo, Debbon Ayer, Daniel Dae Kim, Jacqueline Heinze, Mike Hodge, Helmar Augustus Cooper, Bill Timoney, Conrad McLaren. Productora: Warner Bros., Outlaw Productions, Miramax. Duración: 100 minutos.
Sinopsis argumental: El ingenuo astrónomo Sam (Matthew Broderick) y la impetuosa fotógrafa Maggie (Meg Ryan) no sólo acaban de ser abandonados por sus respectivos amantes sino, que, además, éstos se han ido a vivir juntos a un apartamento en el Soho. Mientras que Maggie desea vengarse de Anton Depeux (Tcheky Karyo), Sam sólo quiere recuperar a su novia Linda Green (Kelly Preston), así que los dos se instalan en un edificio abandonado, situado frente a la casa de la pareja, para poder llevar a cabo sus planes de infiltración y venganza. Pero lo que ocurre es que la inicial situación de tensión y hostilidad entre ambos comienza a evolucionar, y los cuatro personajes verán cambiar sus vidas de un modo que ninguno de ellos podría jamás haber imaginado. Cuando alguien es adicto al amor, todo es posible.
Comentario: Esta comedia sentimental significó la 'opera prima' como director del actor de ¡Jo, qué noche! Griffin Dune. Protagonizada por dos habituales del género, Meg Ryan y Matthew Broderick, la propuesta que nos ocupa tiene un toque de acidez bastante superior a la media y poco habitual en la filmografía de ambos intérpretes. Quizás por ello, y aunque las cifras no fueron nada desdeñables, no funcionó en taquilla igual que otros proyectos de los actores. Como curiosidad, el largometraje debe su título original a la pegadiza canción de Robert Palmer "Addicted to Love".
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