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Asta Nielsen uno de los primeros prototipos de la "vamp" en El abismo (Afgrunden, 1910) |
Para la Nordisk trabajaron también algunos de los mejores directores de ese período, incluyendo a August Blom, Carl Theodor Dreyer, Holger Madsen y George Schnéevoigt. Dreyer empezó su carrera en la llamada "caravana de los poetas", en la que se reunían y trabajaban los guionistas de la Nordisk. Hizo su debut con El presidente (Præsidenten, 1919), la historia de un juez con un difícil pasado, y luego realizó Las páginas del libro de Satán (Blade af Satans bog, 1921), basada en una novela de Marie Corelli. Luego abandonó la Nordisk.
La estrecha relación con Alemania se puso de relieve cuando Dreyer rodó en dicho país una de sus películas más impresionantes Michael (Deseo del corazón) (Mikaël, 1924), basada en una novela de Herman Banng, que había sido llevada a la pantalla ocho años antes por Stiller, con el título de Vingarne (1916).
Otros dos daneses significativos del período de preguerra fueron Urban Gad (1879-1947), que contribuyó a convertir a Asta Nielsen en una gran estrella con películas tales El abismo (Afgrunden, 1910), Sangre caliente (Heisses Blut, 1911); y el enigmático Benjamin Christensen (1879-1959), quien demostró ser un maestro del cine de terror, antes de que éste se convirtiera en genero, con La X misteriosa (Det Hemmelighedsfulde X, 1913) y Justicia ciega (La noche de la venganza) (Hævnens nat (Blind Justice), 1916). Chritense produjo una extraordinaria película semidocumental en Suecia, Häxan. La brujería a través de los tiempos (Häxan, 1922); y tras una breve temporada en Alemania, embarcó para Hollywood, donde una larga serie de películas de terror -de las cuales la mejor es Seven Footprints to Satan (1929)-, demostraron que era una figura comparable a Louis Feuillade o Tod Browning.
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