viernes, 23 de septiembre de 2022

Rendimos un homenaje a Grace Kelly, "la princesa de Hitchcock (III)

(cont.)
La demostración se realiza en tres películas. En Crimen perfecto (Dial M for Murder, 1954), una esposa infiel con una gélida elegancia, mata al que su propio marido le paga para asesinarla. Atrapada en las redes de la maquinación, juega la ambigüedad de su situación de víctima-criminal con una distancia, una reserva, que hace maravillas. Modelo (como al principio de su carrera) y prometida de James Stewart en La ventana indiscreta (Rear Window, 1954), parece, al principio, sofisticada, bien maquillada, bien educada. Pero como Stewart, ocupado espiando la ventana de enfrente, la ignora demasiado, ella se vuelve apasionada, ardiente, cierra con autoridad las cortinas para arrojarse sobre él.
La ventana indiscreta (1954)
Con Atrapa a un ladrón (To Catch a Thief, 1955 ), la alquimia hitchcockiana tiene un éxito perfecto. Ella es, esta vez, una multimillonaria ociosa, luchando con el seductor Cary Grant. Durante toda una cena se muestra gélida y altiva. No intercambian una sola palabra. Entonces, de repente, en los pasillos del hotel, ella se lanza apasionadamente contra él. Cary Grant no puede resistir el impacto del contraste. Como escribió entonces André Bazin: “Tengamos piedad de él por haber caído en manos de la multimillonaria al que Miss Kelly presta la gracia rubia de una perversión virginal y sutil”. Lo había dicho todo.
Crimen perfecto (1954)
Fue, lamentablemente, con una película de poco interés, La angustia de vivir (The Country Girl), de George Seaton, que ganó el Oscar en 1954. Es la merecida esposa de Bing Crosby, un cantante caído que actúa y trata de aprovechar su última oportunidad de resucitar su carrera. Su rival por el título: Judy Garland, en una película de temática bastante similar, Ha nacido una estrella (A Star Is Born, 1954).
La angustia de vivir (1954)
Hollywood, cansado de las vamps tumultuosas, consagra a un nuevo tipo de actriz, limpia, sencilla, virtuosa. Breve respiro ante el tornado Marilyn… Grace Kelly encuentra a Bing Crosby, con Frank Sinatra, en Alta sociedad (High Society, 1956), un reflejo muy pálido de Historias de Filadelfia (The Philadelphia Story, 1940), y cuyo único interés, como el de El cisne (The Swam, 1955), es el mimo, para preparar su entrada en el gran mundo. Porque, mientras tanto, conoció a Rainiero en la Costa Azul, durante el rodaje.
Alta sociedad (1956)
Ironía: si Hitchcock pierde a su actriz ideal, básicamente es culpa suya... En 1962, corrió la voz de que ella había aceptado interpretar a Marnie la ladrona (Marnie, 1964). Pero eso probablemente fue solo un bulo publicitario. Más tarde, cuando se le pide que responda el Cuestionario Proust, a la pregunta "tu heroína en la vida real", dirá, melancólico: "Grace Kelly..." Y él, en la película, nunca la habría dejado morir en el fondo del barranco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario